Con siete cambios en el once inicial con respecto al duelo ante el Eibar, ocho bajas, el cansancio acumulado y con jugadores pocos habituales, este Granada CF sigue demostrando que es capaz de cualquier cosa. Tener ‘enchufados’ a todos los futbolistas no es fácil en el mundo del fútbol pero Diego Martínez lo ha conseguido. Y lo ha hecho a base de trabajo, ilusión y compromiso. El más claro ejemplo fue ayer ante el Alavés, al que derrotó por 0-2, logrando matemáticamente la permanencia en Primera División y manteniendo las opciones de jugar en Europa la próxima temporada.

A lo largo de la temporada que está llegando a su fin, si algo ha caracterizado al conjunto rojiblanco ha sido su efectividad de cara al arco rival. Es cierto que ha habido encuentros en los que ha gozado de multitud de ocasiones y el balón no quiso entrar, pero no son menos los duelos en los que se adelantó en el marcador prácticamente en su primera llegada al área.

Gol clave

Eso fue lo que le ocurrió este miércoles al Granada CF en Mendizorroza, donde no estaba cuajando su mejor choque a nivel ofensivo hasta que Antoñín, en el ecuador del primer acto, adelantó a los nazaríes. Hasta entonces, el duelo fue insulso, con dos tímidos intentos por parte del Alavés que no supo aprovechar. Diego Martínez introdujo hasta siete cambios con respecto al partido ante el Eibar y la jugada le salió bien. La zaga, comandada por Vallejo, fue de menos a más y tanto Foulquier y como Gil Dias en las banda trataron de darle profundidad al ataque cuando se podía.

Los rojiblancos se adelantaron en la primera llegada clara que tuvieron gracias a un tanto del delantero malagueño Antoñín

Sin embargo, la estabilidad defensiva no se correspondía con peligro en el área contraria hasta el minuto 23, cuando el incombustible Yangel Herrera disparó desde la media luna muy desviado. Fue el anticipo del tanto rojiblanco, que llegó gracias a una combinación entre Gil Dias, Puertas y Soldado que habilitó con astucia al almeriense para que pisara área. Puertas disparó cruzado, Roberto Jiménez adivinó su intención pero al rechace estuvo atento Antoñín que, pese a no controlar bien, supo definir con la punta de la bota en última instancia para hacer su primer tanto en la máxima categoría del fútbol español.

Lucas al palo

El gol le dio mucha más confianza al trabajo defensivo de los visitantes, que no tardaron en comprobar que el conjunto de Garitano no se iba a rendir tan fácil. De hecho, su reacción fue muy buena y en los minutos 28 y 34 gozaron de dos claras ocasiones para haber empatado e, incluso, volteado el marcador. Primero fue Magallán con un mal remate a falta ejecutada por Lucas Pérez el que asustó a Aarón. Pero fue el propio Lucas el que estrelló el cuero en el palo izquierdo tras un gran taconazo de Joselu. De ahí al final del primer acto, no sucedió nada destacable en ambas áreas.

Magallán se impone por alto a Víctor Díaz, que entró en el segundo tiempo.

Como si de un déjà vu se tratara, la reanudación fue prácticamente igual a lo que sucedió el pasado domingo ante el Eibar. En la primera llegada del segundo acto Soldado, que ante los eibarreses anotó el gol del empate, hizo el 0-2 que dejó finiquitado el choque. Fue gracias a una espectacular jugada colectiva que inició Antonio Puertas y que, tras pasar el esférico por las botas de Yangel Herrera, Soldado, Azeez, Gil Dias y Machís, le llegó al valenciano que, de primer toque y con el interior de su bota derecha, puso el esférico en la escuadra de Roberto. Un auténtico golazo, de los mejores de todo el año, que dejó noqueado a los de Asier Garitano, que desaparecieron por completo del terreno de juego desde ese momento con toda la segunda mitad por jugarse.

Confianza

Todo lo contrario que el Granada CF, que ganó en confianza en su sistema defensivo con 0-2 y que pudo ampliar el marcador a la contra. Sin Antoñín en el campo, pues se quedó en la caseta en el descanso, Machís aportó mucho en las transiciones de los rojiblancos y, de hecho, pudo hacer el 0-3 en el 67’. Enfrente, el Alavés buscó con los cambios variar la dinámica del encuentro pero este Granada CF sigue demostrando que remontarle un marcador a favor es casi imposible.

El segundo tanto del Granada CF nada más iniciarse el segundo tiempo fue un palo muy duro para el Alavés que le afectó mucho

El bloque funcionó a la perfección y en el arco, Aarón dio mucha seguridad dejando por primera vez en su carrera deportiva su portería a cero en Primera División. Lo hizo, por ejemplo, despejando un buen remate de Burke desde la frontal y siendo muy sólido en el juego aéreo. Jugadores como Martínez, Gil Dias o Azeez rindieron a buen nivel liderados por un Soldado que participó activamente en los dos goles.

Aún es posible

Fue un claro ejemplo de cómo debe funcionar un equipo. Porque no siempre los que menos juegan ofrecen las prestaciones que da esta plantilla salga el que salga. La permanencia es ya una realidad matemática. Ahora toca ilusionarse otra vez porque resta competición y duelos directos con los equipos que pelean por Europa como el Valencia, el Athletic Club o la Real Sociedad. Eso sería ya de matrícula de honor. Por lo pronto, el sobresaliente ya lo tienen Diego Martínez y los suyos.