El entrenador del Granada, Diego Martínez, echó la vista atrás para explicar que el equipo rojiblanco afronta el partido ante el Alavés sin ninguna presión por sumar puntos porque el trabajo para lograr el objetivo de la permanencia, que es el que se marcó a inicio de la temporada, se ha hecho ya con creces.

El técnico gallego considera, no obstante, que su equipo intentará mejorar en Vitoria después de que en los últimos cuatro partidos se haya logrado sólo dos puntos, aunque aclaró que el Granada "seguirá siendo fiel a lo que nos ha llevado a la situación actual".

"Cuando la permanencia sea matemática nos vamos a pegar una fiesta aunque sea en el vestuario porque es el objetivo de todo el año"

De cara al encuentro ante el conjunto vitoriano, Diego Martínez explicó que "tenemos que cometer muy pocos errores y estar muy acertados", algo que, según añadió, "es nuestra manera de competir por el tipo de equipo que somos".

El rival

Sobre el rival de esta tarde, el entrenador granadinista subrayó que "viene de hacer un buen partido ante el Atlético de Madrid". Asimismo, definió al Alavés como "un conjunto muy organizado, fuerte defensivamente, con delanteros de un nivel muy alto y bandas rápidas y que sabe competir bien los partidos".

Diego Martínez insistió en que el conjunto que dirige Asier Garitano, que juega para "concretar la permanencia", es un equipo que "trabaja muy bien el plan del partido ,tiene brío e intensidad". Además, recalcó que el Granada visitará "un campo con mucha solera" y se mostró convencido de que "será un partido muy difícil pero ilusionante para crecer como equipo".

Oportunidad para los menos habituales

Como viene siendo habitual desde que se reinició la competición, el preparador del Granada moverá piezas a la hora de conformar el once inicial porque, según dijo, "hay que refrescar al equipo y, además, se merecen jugar los que están jugando menos".

Diego Martínez reconoció que el Granada no tiene tanta "necesidad de puntos como otros conjuntos porque se lo ha ganado en el campo". Además de calificar como "extraordinaria situación" el hecho de tener 43 puntos, señaló que "es un premio a lo que ha hecho el equipo".

El entrenador del Granada sigue pensando en sellar de forma matemática una permanencia ya lograda de forma virtual hace semanas y no se fija en unos puestos europeos que tiene a cuatro puntos: "Cuando sea matemática nos vamos a pegar una fiesta aunque sea en el vestuario porque es el objetivo de todo el año. Es algo histórico y a partir de ahí este equipo siempre quiere más y siempre es ambicioso".