Un testarazo de Ornella, sensacional la joven jugadora del Granada, cuando el encuentro ya encaraba la recta final derribó la muralla y la sobria resistencia de un Baleares que puso las cosas muy complicadas a un rival de Liga F como el Granada en la Copa de la Reina.

Al final, el equipo andaluz impuso su mayor calidad técnica después de estrellarse una y otra vez con el entusiasmo y el coraje de las baleáricas, un equipo de Segunda RFEF que dejó el listón altísimo. Pero las nazaríes siguen adelante en la Copa.

Las isleñas salían hasta con siete cambios respecto a su último once liguero, la clara victoria 3-0 sobre el Rayo, mientras también Roger Lamesa optaba por las lógicas rotaciones.

Línea de cinco atrás en las mallorquinas, con peligro antes del minuto en un centro del Granada desde el perfil izquierdo de Lucía al que no pudieron llegar ni Edna ni Ornella, paseándose la pelota cerca del marco baleárico.

El cuadro nazarí tenía más posesión y más calidad combinativa en la zona ancha, mientras el Baleares optaba más por los balones en largo desde atrás buscando las referencias de Pomer y Karla.

El Granada dominaba pero la defensa isleña estaba muy bien dispuesta. Naima se hizo mucho daño en un choque fortuito a los diez minutos, por fortuna sin consecuencias, en una dinámica donde las andaluzas cada vez tenían más posesión.

Avisaban Gaste y Naima combinando por la derecha, y Lucía por la izquierda en dos llegadas sin remate final.

Primer chut claro a puerta para Noe a los 23 minutos, un trallazo lejano que Torres blocaba con seguridad. El Baleares oponía seria resistencia pese a navegar dos categorías por debajo, y el siguiente intento de Naima se perdía muy desviado, ya superada la media hora.

Andrea Romero intervenía por primera vez en un tímido intento de Karla para las locales, respondiendo la nigeriana Edna con un disparo desviado por poco.

Lucía Ramos era la siguiente en percutir con una gran jugada personal por la izquierda que acababa en córner, un lanzamiento que casi supuso el 0-1 atajando Torres en dos tiempos y casi sobre la línea de gol. Fue la última de un primer periodo donde las nazaríes no encontraron con facilidad el camino del marco local.

Naima, dolorida, dejaba su sitio a Lauri en el intermedio. El primer acercamiento era un centro de Ornella muy escorado y potente que atrapaba Sandra Torres con apuros a los tres minutos.

Segundo tiempo

Gran susto a los seis minutos cuando en una salida a la contra, un rebote favorecía a Nuria Pomer, quien se iba en solitario pero veía cómo se cruzaba imperial Isa para solventar el mayor peligro balear hasta el momento.

Un gran gesto de Lauri en la frontal en autopase lo culminaba la 10 nazarí con un disparo a los guantes de la portera local. Lo intentaban una y otra vez los de Lamesa pero la zaga blanquiazul estaba muy sólida y firme, con una Sandra espléndida bajo palos, también en las salidas y en el juego aéreo. Porteraza. Nerea era la siguiente en probar en un tiro de falta lejano que la cancerbera isleña atrapaba con seguridad.

Un jugadón de la local Neus, carrera de 30 metros dejando a tres granadinistas atrás, casi lo remachaba Cora en una de las situaciones más peligrosas del Baleares, que lo intentaba poco después en un tiro de falta desviado de Karla.

Se asomaban las mallorquinas, pero a ocho del noventa la llegada del Granada por la diestra suponía un centro a la frontal del área chica donde Ornella conectaba un sensacional cabezazo a las mallas, el gol clave.

Suspiros de alivio a ocho del 90, pero peligro en dos disparos de la local Karla, a los 85 minutos bien atrapado por Andrea y ya en el 94’, un zapatazo de volea desde el balcón del área que la guardameta del Granada sacó a córner con apuros.

Al final, pase con mucho sufrimiento para el Granada de Roger Lamesa, que supo al final imponer su superioridad.