La gran incógnita en rojiblanco de cara al partido de este lunes ante el Real Betis radicaba en la capacidad del Granada CF para resarcirse tras la durísima derrota, acompañada de una pésima imagen, sufrida en la anterior jornada frente al Rayo Vallecano.
Había más dudas, sobre todo en la previa del partido. Estaban referidas a cuánto iba a revolucionar Robert Moreno su once inicial respecto al que patinó en Vallecas y a cuál iba a ser el dibujo elegido por el preparador para afrontar el duelo andaluz frente a los béticos después de usar varios esquemas distintos en diferentes momentos de las tres primeras jornadas de LaLiga Santander.
Al final, el técnico metió en el once cuatro cambios respecto al choque anterior. Y uno de ellos fue obligado, ya que Luis Milla sintió unas molestias musculares, en principio sin importancia, que por prudencia le dejaron fuera de la convocatoria.
Se estrenaron como rojiblancos saltando directamente a la alineación Maximiano y Arias, mientras que regresaron Machís y Monchu. Además de Luis Milla, pagaron los platos rotos de Vallecas Aarón, Víctor Díaz y Antonio Puertas. Se posicionó el Granada en su reconocible 1-4-1-4-1.
Mala colocación
Si algo presidió la primera parte del Granada fue lo mal que defendió. El Betis, sin hacer un fútbol excelso ni contar con mucha participación de Fekir, con Gonalons convertido en su sombra, fue muy superior a los rojiblancos y pisaron con suma facilidad el área de Maximiano, que pese a su error inicial ante Tello realizó varias paradas de mérito.
Al otro debutante, Arias, se le notó que aún no está en su mejor condición física, lo que no fue impedimento para que creara problemas al Betis con sus subidas.
Carlos Neva también se prodigó bastante en ataque, aunque apenas le pasaron el balón. El otro colombiano que fue titular, Luis Suárez, fue el principal argumento ofensivo del primer tiempo con su movilidad y su velocidad, aunque estuvo demasiado solo arriba.
Cambios
No hubo modificaciones, ni de dibujo ni de jugadores al inicio del segundo tiempo pese al mal primer acto.
A la hora de juego entraron Abram y Bacca por Germán y Soro. Poco después, Rochina por Machís. Se fue Luis Suárez a la zurda en el 1-4-1-4-1 que mantuvo Robert, y desde ahí se inventó la jugada del empate.
Entraron en la recta final Jorge Molina y Yan Eteki, lo que hizo que acabara jugando el Granada con un 1-4-4-2, con el camerunés pendiente de la banda izquierda.
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