Pocos habitantes del planeta futbolístico van a tener un final de año tan estresante como el de los técnicos y jugadores del Granada CF.

El siempre caprichoso calendario, con la inestimable ayuda del genio que decide las fechas y los horarios de los partidos, ha querido que el conjunto dirigido por Robert Moreno cierre el año con cuatro partidos en diez días.

Es algo parecido a lo que hacen los equipos de la NBA o, en menor medida, los de la Euroliga de baloncesto, pero llevado a un ámbito futbolístico en el que los descansos entre encuentro y encuentro suelen ser mayores.

Dos factores añaden un poco más de picante al desenfreno futbolístico con el que cerrará el año el cuadro rojiblanco. El primero es la importancia de cada uno de esos encuentros, que puede marcar, juntos y por separado, el futuro a corto y medio plazo del equipo.

El segundo es que esta inhabitual situación de condensación de compromisos oficiales se produce justo después de que el equipo vaya a estar nueve días completos sin disputar ningún choque.

A saber. Va a pasar una semana entera y dos días desde que el Granada superara el pasado viernes al Alavés en el Estadio Nuevo Los Cármenes hasta que el cuadro rojiblanco se mida el próximo lunes al Cádiz en el rebautizado Estadio Nuevo Mirandilla.

Dijo Robert Moreno hace unas semanas en rueda de prensa, cuando se confirmó esta situación de estar el mismo tiempo sin competir y, justo después, disputar cuatro encuentros en ese periodo, que esperaba que se cambiara algún horario para modificar el panorama que tenía ante sí el equipo. Como era de esperar, ha seguido todo igual.

De la nada al todo

Es decir, que tras pasarse nueve días sin jugar, aprovechando tres de ellos los futbolista para descansar al no haber sesiones de entrenamiento, el Granada va a tener que afrontar cuatro choques oficiales entre el 13 y el 22 de diciembre.

Todo empezará este lunes, cuando los nazaríes se enfrenten en territorio gaditano a un oponente directo por la permanencia como el Cádiz. Comenzará a las nueve de la noche un duelo cuya importancia se entiende con sólo mirar la clasificación.

Los amarillos marcan el corte del descenso con 12 puntos, mientras que el Granada cuenta con 15 unidades, además de un encuentro menos.

La presión, por estar peor y atravesar una racha más mala, además de por jugar en casa, es para los amarillos, aunque el Granada también se la quiere poner porque una victoria sería dar un paso de gigante ante un oponente directo, mientras que caer haría que volvieran a aparecer los fantasmas.

Después vendrá la Copa. Sólo 72 horas después, ya que el Mancha Real-Granada se celebrará el jueves día 16 en el Municipal La Juventud de la localidad jienense.

A priori, es una buena oportunidad para dar descanso a los más habituales y minutos de rodaje y competición a los que están jugando menos en LaLiga Santander.

Lo hizo así el Granada en la primera eliminatoria frente al Laguna tinerfeño y le fue bien al vencer por 0-7, aunque el torneo del ko siempre es peligroso y para los equipos de Primera se presenta en estos cruces iniciales con mucho que perder y poco que ganar.

El domingo día 19, nada más que 62 horas después de acabar en Mancha Real, si no hay prórroga, tendrá que jugar el Granada el penúltimo compromiso de año en LaLiga Santander.

Rivales directos

Y, como el de Cádiz, será un duelo directo ante otro oponente por la salvación como el Mallorca. Empezará a las dos de la tarde del domingo día 19 en el Nuevo Los Cármenes. Partidos, como el del Alavés, que hay que ganar sí o sí.

En circunstancias normales, el Granada cerraría ahí el año y se iría de vacaciones, pero tiene pendiente de recuperar el choque de la novena jornada frente al Atlético de Madrid, que se aplazó en su momento por la extensión de la presencia de los jugadores sudamericanos con sus selecciones en la Ventana Fifa de octubre.

Ese duelo, que sí que será ya el último del año, se disputará el miércoles día 22 a las siete de la tarde en el Nuevo Los Cármenes. A priori, de los cuatro es el que menos presionado va a estar el Granada, pese a jugar en casa, por la entidad del oponente.

No obstante, el cuadro de Moreno ha mostrado esta campaña que suele firmar buenos partidos ante rivales grandes y sí que estará ‘achuchado’ si los marcadores anteriores en liga ante Cádiz y Mallorca no son los deseados.

El siguiente duelo del Granada, último de la primera vuelta y primero del nuevo año, será ya el 2 de enero frente al Elche tras disfrutar técnicos y jugadores de unos días de asueto navideño tras diez días de puro desenfreno competitivo que comienza este lunes en Cádiz.