El día de lluvia marca el regreso del Granada al estadio de Los Cármenes, donde la afición, visiblemente molesta con la plantilla, el cuerpo técnico y la directiva, se prepara para expresar su descontento.

Después de una semana en la que el director general del club se reunió con representantes de las peñas, queda por ver cómo se manifestará esa frustración, y hasta que punto estarán llenas unas gradas de Los Cármenes en una tarde gris en lo deportivo además de en lo climático, y es que el hartazgo del granadinismo está llegando a su cúspide.

La realidad deportiva se mezcla con la tensión palpable, creando un ambiente tenso y cargado de expectativas. En este contexto, la Real Sociedad, recién eliminada de la Liga de Campeones, llega con la determinación de enfocarse en la liga nacional y buscar repetir su éxito en el ámbito europeo. El partido contra la Real Sociedad parece ser crucial para el futuro del técnico charrúa, aunque desde el club aún le brinden apoyo y confianza. Desde el punto de vista clasificatorio, este encuentro ofrece a los rojiblancos la oportunidad de mantenerse en competencia y acortar la brecha que los separa del Cádiz y el Celta, con partidos pendientes contra el Atlético de Madrid y el Real Madrid, respectivamente.

Después de haber generado vergüenza deportiva en La Cerámica durante la peor actuación del Granada en toda la temporada, ahora se apela a esa misma vergüenza para motivar al equipo. La derrota fue abrumadora y apenas hubo una reacción, a excepción del esfuerzo de Theo Corbeanu cuando ya estaba todo perdido.

Por otro lado, la Real Sociedad llega al partido con una racha negativa, inmersa en su peor momento de la temporada. Han encadenado cuatro derrotas consecutivas, una de ellas en penales que los dejó fuera de la final de la Copa del Rey, y otra que marcó el final de su participación en la Champions League.

"El otro día, a los jugadores les dio vergüenza de la actuación que tuvimos. Queremos revertirlo y cambiar la actitud, más allá del resultado. La motivación, somos profesionales, vivimos de lo que nos gusta, hacemos un trabajo importante porque los que estamos aquí soñábamos con ser futbolistas, es algo magnífico y hay que dignificarlo", explicó Medina. Aunque del dicho al hecho, siempre hay un trecho.