El Granada se asoma al inicio de una liga ‘express’. El choque ante el Getafe es el arranque de un vertiginoso final de curso en el que el conjunto rojiblanco tiene mucho que ganar y poco que perder. El cuadro de Diego Martínez tiene por delante once finales y el sueño de entrar en Europa para cerrar una temporada que ya es histórica. Cuatro puntos separan al equipo de la séptima plaza, aunque el calendario no se presenta sencillo. Las señas del grupo volverán a ser la clave del éxito junto al papel de algunos futbolistas.

Visto y no visto

Once compromisos en poco más de un mes. Al Granada le espera un ritmo de competición brutal, que se hará todavía más duro con las altas temperaturas veraniegas. El atípico final del curso 2019-20 es una prueba para medir la verdadera fortaleza y fondo de armario de un equipo. En este apartado el conjunto dirigido por Diego Martínez está un paso por delante, ya que una de las premisas clásicas del técnico gallego es el “necesitamos todo de todos en todo momento”.

Tranquilidad con europa en el horizonte

La afición granadinista no puede evitar ilusionarse cuando mira la clasificación de LaLiga Santander. Con 38 puntos en el zurrón la salvación está casi garantizada, mientras que la distancia con la séptima plaza, que da acceso a la Europa League, es de sólo cuatro puntos. Por otro lado, el colchón con la zona de descenso es de 13 puntos.

La salvación suele estar en los 40 puntos, por lo que una victoria dará licencia para soñar a toda una ciudad. La lucha por Europa será encarnizada con la implicación de muchos clubes, pero el Granada no tiene nada que perder y si mucho que ganar. La trayectoria del equipo antes del parón es otra de las motivaciones existentes. El Granada se marchó a la cuarentena con cuatro partidos consecutivos sin conocer la derrota, su segunda mejor racha de la temporada.

Un calendario difícil

El destino deparó que el camino rojiblanco en el tramo final liguero no sea sencillo. La gran mayoría de rivales se juegan objetivos vitales, por lo que la tensión competitiva será notable. Cuatro rivales pertenecen a la pelea por la permanencia en la categoría. Leganés, Mallorca, Eibar y Alavés son equipos con necesidades urgentes desde el primer choque. En la cabeza alta de la tabla las preocupaciones son distintas. El Madrid es el único gigante que queda por delante para el Granada. Los merengues están obligados a buscar todos los puntos en su lucha por el título ante el Barcelona, por lo que los blancos son otro rival temible. El choque ante el cuadro de Zidane tendrá la motivación adicional de terminar la campaña sin que ninguno de los tres grandes consiga ganar en Los Cármenes.

Otros compromisos serán ante rivales directos en la hipotética lucha por Europa. Villarreal y Athletic sueñan también con arrebatar al Valencia, otro rival restante, la séptima plaza. La visita a San Sebastián para jugar ante la Real Sociedad será de las más complicadas, pues el conjunto txuri urdin aspira a mantener la cuarta plaza para disputar la próxima edición de la Champions. El único contendiente que a priori no se juega nada es el Betis, que está demasiado alejado de la zona noble de la tabla, aunque los verdiblancos están llamados a lavar su imagen lo máximo posible debido a la calidad que atesora su plantilla.

Vadillo y Soldado celebran un gol en el choque copero ante el Valencia

La supervivencia del centro del campo

En un tramo de competición tan exigente, la capacidad pulmonar de la sala de máquinas de los equipos será un factor importante. El centro del campo nazarí arrancará el ‘sprint’ final un tanto mermado debido a los problemas con Montoro y Yangel Herrera. El valenciano sufre una lesión fibrilar en el recto anterior de su pierna derecha que ha trastocado los planes de Diego Martínez.

La vuelta de Montoro, fundamental en el esquema del entrenador vigués, era una bendición para el equipo por la capacidad del ‘19’ para dirigir el juego y su importancia en las acciones a balón parado.Yangel Herrera está preparado para el regreso a los terrenos de juego, aunque llega con una ligera desventaja. El venezolano fue el único jugador de la plantilla rojiblanca que tuvo que ampliar su cuarentena después de dar positivo en el test serológico de coronavirus. La puesta a punto del futbolista cedido por el Manchester City es primordial para el cuerpo técnico debido a su sobresaliente y regular rendimiento.

Los otros dos habituales en el centro del campo rojiblanco, Gonalons y Yan Eteki si están a pleno funcionamiento desde el primer entrenamiento. Diego Martínez puede contemplar otras opciones como el regreso de Ramón Azeez al doble pivote o dar una oportunidad al canterano Isma Ruiz. La pizarra del técnico dará muchas vueltas cuando vayan pasando las jornadas.

El muro rojiblanco

La defensa es uno de los buques insignia de un Granada acostumbrado a conceder poco o nada a sus adversarios. La retaguardia es un comodín muy valioso en la baraja de Diego Martínez, que tiene la posibilidad de disponer una línea de cuatro o cinco efectivos. Algunos jugadores del muro rojiblanco como Víctor Díaz y Foulquier están capacitados para desempeñarse en más de una posición, una ventaja que será más valiosa que nunca.

Los centrales rojiblancos han sobrevivido durante la campaña al azote de las lesiones, que has castigado de forma severa a compañeros de zaga como Quini y Álex Martínez. Germán y Domingos Duarte continuarán siendo decisivos en las dos áreas, mientras que Martínez y Vallejo saben que su oportunidad llegará. El incansable Carlos Neva parte como indiscutible en la izquierda, aunque Köybasi y Foulquier pueden darle un respiro cuando lo necesite.

Una mediapunta para todo lo necesario

La riqueza de los mediapuntas es otro baluarte para las obligadas rotaciones del tramo final de liga. La versatilidad de Fede Vico, Vadillo y Gil Dias será trascendental para el esquema rojiblanco, mientras que Puertas y Machís están llamados a seguir contribuyendo en la tarea del gol. El venezolano se marchó en un momento dulce al parón con dos buenas actuaciones fuera de casa. El extremo le endosó un doblete a Osasuna en el Sadar y marcó el último gol granadinista antes del parón ante el Levante. La mediapunta rojiblanca cuenta también con el factor sorpresa Ramón Azeez. El nigeriano ha visto disminuir su protagonismo con el paso del curso, pero sus prestaciones en la presión y en la llegada al área rival son únicas.

Charla de Diego Martínez al equipo durante la concentración en Marbella

El cerrojo de aguas santas

Buena parte de la tranquilidad del aficionado rojiblanco se encuentra en las manos de Rui Silva. El portugués se halla entre los guardametas más destacados de la competición gracias a su gran temporada. El portero, que cuenta con 10 choques sin recoger el balón de su red, quiere cerrar el curso con unas sensaciones a la altura de sus estadísticas. Un Rui Silva en forma es sinónimo de garantía de puntos.

Un maestro y dos alumnos para el gol

La temporada ha sido muy exigente para el Granada debido a su gran papel en la Copa del Rey, pero el conjunto rojiblanco consiguió aguantar el ritmo contando con sólo dos delanteros centros natos: Soldado y Carlos Fernández. Ninguno de los dos delanteros ha cogido un resfriado para alivio de Diego Martínez, que a finales de febrero recibió con los brazos abiertos a Antoñín. El malagueño es el fichaje rojiblanco para las once jornadas ligueras por disputar, ya que no tuvo tiempo de debutar en la competición doméstica antes del parón. EL malagueño puede partir en otras posiciones, lo que le puede ayudar a ganar minutos lo antes posible.

Antoñín aspira a ser el nuevo alumno estrella de Roberto Soldado, ya que Carlos Fernández se ha graduado con matrícula en su temporada como rojiblanco. El valenciano y el sevillano se han ganado el cariño de Los Cármenes con goles y entrega en cada minuto sobre el césped. El acierto de cara a puerta es algo que siempre será decisivo.

Hacer disfrutar

Sin duda la mayor motivación del Granada para los once encuentros que va a jugar es hacer feliz a su afición. La vuelta del fútbol no es la panacea absoluta, pero es una gozada para muchas personas.