El jugador rojiblanco Lucas Boyé atendió a los micrófonos de DAZN tras el partido de los suyos frente al Mallorca, que supuso otra derrota con un gol a última hora de Antonio Raíllo en un córner. El jugador se mostró totalmente derrotado, y comentó la dura realidad del equipo y las escasas probabilidades de que puedan permanecer en la Primera División.

Comentó que sentía "tristeza e impotencia, sentimientos negativos porque lo estamos intentando de todas las formas pero es imposible, nos cuesta mucho ganar e incluso empatar. Las opciones son pocas, quedan pocos partidos y no es matemático pero muy difícil. Eso nos está pesando mucho y nos está costando cambiarlo. Ojalá podamos ganar pronto y dedicarle a la afición una victoria", anheló.

"Venimos reflexionando, lo estamos pasando mal desde hace mucho, la dinámica no cambia y eso es muy frustrante". Un jarro de negatividad, pero de realidad, las declaraciones del argentino tras otro nefasto partido del club rojiblanco.