Uno de los pocos retos que le queda a este histórico Granada CF es ganar al Valencia CF en Mestalla. Sin embargo, en esta temporada no lo logrará. Los rojiblancos nunca han ganado en dicho estadio y este domingo volvieron a caer (2-1) en un partido con dos partes muy distintas en el que los nazaríes nunca le perdieron la cara. Sin embargo, no supieron puntuar como viene siendo la tónica en LaLiga Santander lejos de Los Cármenes. Nueve puntos de 42 posibles y tan sólo dos porterías a cero, es el balance de un equipo que lejos de casa no está tan cómodo en la competición doméstica.

Jugar un partido cuando hace menos de tres días estabas compitiendo es sinónimo de cansancio. Por ello, el Valencia CF tuvo muy claro cómo jugarle al cuadro de Diego Martínez. Los de Javi Gracia pusieron un ritmo endiablado desde el primer minuto, abriendo mucho el campo con sus dos laterales que dieron mucha profundidad al ataque che y con una gran llegada de los centrocampistas valencianos.

Gol pronto

Y el plan le salió bien pues en su primera llegada al área de Rui Silva, batieron al arquero portugués. Fue gracias a uno de los innumerables centros desde la izquierda que realizó Gayá y que Daniel Wass, con un sutil toque tras adelantarse a Víctor Díaz, no desaprovechó. No era el mejor guión para comenzar un partido sobre todo porque los locales lo siguieron intentando con numerosas llegadas. El Granada CF, por su parte, despertó del letargo pero esta vez la línea de medios no rindió como en anteriores citas. Domingos Quina estuvo muy acelerado, Vico apenas participó y Yangel se vio obligado a trabajar para cerrar espacios por dentro ante la amplitud que le daba el Valencia a su juego ofensivo.

Diego Martínez optó por situar a Víctor Díaz como lateral zurdo y a Quini en el derecho

Pese a ello, los nazaríes lo intentaron pero casi siempre desde larga distancia, sin que Cillessen tuviera que esforzarse en exceso. El peligro que llevaba uno y otro equipo era muy diferente y Rui Silva evitó hasta en dos ocasiones el 2-0. Primer, a los diez minutos al salvar un mano ante Álex Blanco y, posteriormente, en el 21’ a disparo de Maxi Gómez tras un mal despeje de Víctor Díaz. Es evidente que Diego Martínez no confía en Adrián Marín y, de hecho, pese a estar Quini recuperado, apostó por el capitán sevillano para el flanco izquierdo dejando al cordobés en la derecha. Quini, al que casi se le ha olvidado jugar en su posición natural, sufrió mucho con Gayá, al igual que toda la zaga rojiblanca.

Los acercamientos eran constantes, sobre todo locales, convirtiéndose el choque para el espectador es un bonito espectáculo. Un ritmo que no convenía al Granada CF al que le costó mucho hilvanar jugadas de peligro. Tanto que Diego Martínez no se lo pensó dos veces y dio entrada en el descanso a Montoro y Machís por unos desafortunados Quina y Fede Vico.

Domingos Quina no estuvo tan acertado como en sus dos encuentros anteriores.

Las sustituciones le cambiaron la cara a los rojiblancos. Se tuvo mucho más el balón, se defendía así con la posesión y poco a poco el dominio fue siendo visitante. Lo intentó Víctor Díaz desde muy lejos y Soldado de cabeza a centro de Machís. Pero el partido era otro. Sin embargo, el extremo venezolano duró 18 minutos sobre el terreno de juego al volver lesionarse muscularmente en otra adversidad más.

En el mejor momento

Cuando mejor se estaba, con el Valencia más pendiente de defender que de atacar, llegó el segundo tanto que terminó por sentenciar el envite. Fue por medio de una pérdida en el centro del campo que recuperó Guedes, que se fue de todo el que le salió a su paso a base de potencia para ceder a Álex Blanco. El canterano che pisó área y con un disparo raso y cruzado batió a Rui Silva para acercar los tres puntos a los de Javi Gracia.

Los cambios al descanso mejoraron el juego del Granada CF pero la lesión de Machís y el tanto de Álex Blanco finiquitó el choque

Restaba media hora para que finalizara el encuentro y no quedaba otra que arriesgar. Yangel Herrera se echó a su equipo a la espalda en la parcela atacante, gozando de dos ocasiones, y poco a poco se fue encerrando a un Valencia que buscó las contras para sentenciar el duelo. Y lo pudo hacer en varias ocasiones, en especial por medio de Maxi Gómez, que soñará con Rui Silva. El delantero uruguayo lo intentó de todas las formas posibles pero se encontró siempre con un inspirado portero que se encuentra en un excelente estado de forma.

A la contra

Puertas comenzó a percutir con más insistencia por la izquierda y arriba Soldado y Jorge Molina demostraron que jugando juntos pueden hacer mucho daño. Pero el riesgo tiene un precio y eran los contragolpes. En uno de ellos, Víctor Díaz tuvo que sacar el balón en la línea de gol tras pillar a Rui Silva muy adelantado. El luso trató de tocar el balón con la mano fuera del área pero no lo consiguió porque el ariete local tocó con la punta de la bota, pero la reacción del lateral sevillano fue decisiva para evitar el 3-0.

Molina asiste, Soldado marca

Quini, a dos minutos del final, pudo acortar distancias tras una gran jugada individual de Puertas pero fue Soldado el que lo consiguió. El ‘9’ no faltó a la cita del gol antes sus ex equipos y cruzó ante Cillessen, previa descarga a un toque de Jorge Molina que volvió a demostrar su calidad. Pese a que el duelo se prolongó ocho minutos más, en ellos apenas se jugó. El Valencia tiró de oficio y comenzaron a aflorar problemas físicos por doquier para amarrar una victoria que lo asienta en una zona muy tranquila. Ya no habrá Liga hasta el 3 de abril. Toca descansar y reponer fuerzas.