Monterrubio se 'venga' del Granada CF con goleada

Aún duele la goleada encajada por el Granada CF en Córdoba. Ya lo avanzó Fran Escribá en la rueda de prensa posterior al choque, en la que avanzó que esta semana será “dura”. No es para menos. El equipo con el segundo mayor presupuesto de la categoría no se puede permitir ofrecer la imagen que dio en El Arcángel. Y, encima delante de un millar, aproximadamente, de aficionados que se desplazaron hasta tierras cordobesas con la ilusión de ver a su equipo ganar para engancharse de una vez y por todas a la pelea por regresar a Primera División.

Pero la historia terminó mal y la jornada aún peor. Se está más distanciado del play off, la ilusión se está reduciendo por momentos y el apoyo social a los actuales dirigentes va a menos, mucho menos. La falta de detalles está minando la moral de los hinchas, que cada vez confían menos en la actual propiedad. Y, encima, los resultados no acompañan. Sus vaivenes en las decisiones deportivas no ayudan, por lo que el cóctel es perfecto para que esta temporada, o cambia mucho, o recordará a la de José Luis Oltra pero con peor ambiente.

Recuerdos

A buen seguro que muchos de los que acudieron en directo al encuentro recordaron, cuando vieron a Antonio Fernández Monterrubio sobre el césped antes del inicio, al Granada CF que compitió en Europa. Y es que la historia del “señor Fernández” con el club, como se refirió la entidad rojiblanca cuando lo despidió, da para mucho. Seguramente fue de los que se alegraron, y mucho, de la goleada endosada a los de Escribá. En cierto modo, se vengó tras una salida complicada. Monterrubio, al que muchos ahora idolatran porque ya no se acuerdan de todo lo que hizo, fue despedido y se desquitó en una rueda de prensa celebrada en un hotel tras alegar la propiedad “pérdida de confianza” y motivos disciplinarios para justificar su salida. Era evidente que su relación con Sophia Yang no era buena, y cuando la presidenta china asumió más responsabilidad, se ‘limpió’ al actual director del Córdoba, que llegó a declarar que se sentía “acosado”. Y eso que el sevillano llegó al Granada CF como un elefante en una cacharrería, con una rueda de prensa de las que aún se recuerdan y cortando cabezas a diestro y siniestro. Pero ahora, es el number one para muchos, esos cuya memoria es corta y su interés mayor.

Los que no están

Lo cierto es que los nervios se han vuelto a instalar en un equipo que, a priori, cuenta con una gran plantilla pero que no lo está demostrando. Y es que hay piezas que no terminan de arrancar y son ya 29 las jornadas disputadas. Jugadores como Manu Trigueros, que está lejísimos de su mejor nivel, Hongla, cuya irregularidad es manifiesta al igual que Tsitaishvili o Reinier, hacen que los aficionados tengan cada vez menos confianza en que se pueda enderezar la situación. Muchos se preguntan qué tiene que hacer Rodelas para volver a jugar, por qué Oscar Naasei ha desaparecido y no cuenta con minutos teniendo en cuenta que no desentonó cuando jugó y que Insua o Lama no lo han mejorado. O a que se debe el ostracismo de Siren Diao, que sumó dos goles en dos ratos y que ya es el quinto delantero del equipo. Obviamente, el técnico valenciano tiene toda la información que es el que trabaja con ellos todos los días a puerta cerrada, pero cuando las cosas no van, lo mismo hay que dejar de ser políticamente correcto y tomar decisiones de una vez.

Más bajas

Al margen de la vergonzosa imagen ofrecida, de cara al futuro hay más preocupación porque piezas que, hasta el momento, están siendo fundamentales tienen problemas físicos. El domingo llega el Racing de Ferrol y el míster no podrá contar con Stoichkov, que salvo que Apelación le rebaje la sanción, cumplirá su segundo duelo de castigo ante los gallegos. Además, a Józwiak, lesionado, se le unirá Luca Zidane, seguramente Brau y Carlos Neva tampoco estén, y todo a falta de conocer el estado de Loïc Williams que notó molestias. Nuevo papelón del valenciano que seguro que hará cambios en busca de cambiar una dinámica en la que su equipo ha sumado once puntos de los últimos 27 posibles. Casi nada.