El Nuevo Los Cármenes acoge hoy una final sin título, pero con parte de una salvación en juego. El coliseo nazarí recibe la visita del único equipo que está peor que el Granada a estas alturas de la temporada, el Osasuna. El conjunto navarro llega en última posición. Ambos tienen la salvación excesivamente lejos, pero no tanto como les correspondería tras una primera fase nula. Una derrota de cualquiera de los dos significaría hundirse aún más en el pozo de la tabla. Osasuna vive, a pesar de que es complicado, una situación más inestable que la del Granada. El conjunto rojillo ha visto ya como hasta tres entrenadores han ocupado su banquillo a lo largo del curso. En el regreso a Primera División el club le dio el mando a Enrique Martín, pero su trabajo acabó el 7 de noviembre. En su lugar aterrizó en Pamplona un Joaquín Caparros cuyo último trabajo fue precisamente en el Granada. El de Utrera no ganó ni un partido en dos meses y dejó al equipo colista antes de que cogiera el timón Vasiljevic, que desempeñaba las funciones de director deportivo. Ahora se presenta en Los Cármenes tras empatar 3-3 contra el Valencia. Hoy se enfrentan en el Zaidín los dos peores ataques (con permiso del Leganés) y defensas de la Liga.

misma defensa

A pesar de las once incorporaciones del Osasuna durante el mercado estival, el conjunto rojillo mantiene el mismo bloque que ascendió el año pasado, sobre todo en defensa, donde se mantienen Tano, Flaño, Unai y David García, Javi Flaño y Oier, que es el dueño del lateral derecho. Una plantilla que, hasta el momento, ha demostrado que le faltan cualidades para obtener resultados en la máxima categoría. La afición navarra sólo ha celebrado un triunfo en lo que va de Liga, más otro obtenido en la Copa ante el Granada.

sin gol

El principal aspecto negativo que acusa Osasuna es la alarmante falta de gol. 16 tantos en 17 partidos de Liga son los números del colista de Primera División, a pesar de que en el último choque ante el Valencia anotó tres. Además, entre Nauzet Alemán y Mario Fernández han encajado 37 tantos, solo uno menos que los 38 recibidos por Guillermo Ochoa. Ni Enrique Martín, ni Joaquín Caparrós, ni Vasiljevic han dado con la tecla hasta el momento. Y el tiempo se acaba.

ataque nuevo

Si poco ha cambiado Osasuna con respecto al año pasado en defensa, todo lo contrario ha pasado desde el centro del campo hacia delante. A la continuidad de Miguel de las Cuevas y Roberto Torres, dos pilares básicos a lo largo de la temporada, se unieron Fran Mérida, Digard, Causic y Fausto, aunque todos con escasa presencia en las alineaciones. En la línea de ataque sólo siguieron Kenan Kodro y Álex Berenguer, mientras que aterrizaron en Pamplona Sergio León, máximo goleador hasta la fecha, Oriol Riera, Riviere y el ex rojiblanco Jaime Romero.

futuro

Atinar en las llegadas se antoja fundamental para que Osasuna pueda pelear por la permanencia. En el último partido ante el Valencia, Vasiljevic apostó por darle la oportunidad a algunos canteranos como Iván Márquez y reforzar la defensa con la entrada de un extremo como Álex Berenguer para cubrir la banda con garantías. Aunque no fue suficiente.