Aunque el término ascenso estaba ‘prohibido’ desde la llegada de Alfredo García Amado, director general del Granada CF, ya no se puede evitar. Restan siete encuentros por disputar y tres desplazamientos a Santander, Vitoria y Miranda de Ebro. Debido a las distancias que existen en Segunda División, han sido pocos los desplazamientos masivos en los que la afición ha viajado en un número destacado aunque en todos los campos ha habido seguidores. El ejemplo de Málaga, Cartagena y Albacete se quiere repetir sobre todo si los de Paco López siguen con opciones de ascenso directo.

Cuestionado por la posibilidad de que el club subvencione alguna de las salidas como ya hizo ante el Albacete, en la que corrió con el gasto de los autobuses, Alfredo García Amado no ocultó que la entidad tiene “clarísimo” que va “a poner toda la carne en el asador para sumar e invertir en la afición”. De hecho, apuntó que sea en Miranda de Ebro o, incluso, Vitoria si la situación es idónea se realizará una acción en ese sentido.

Reunión

Por otra parte, el día fue intenso para el gestor asturiano, que acudió a la Ciudad Deportiva para charlar con los jugadores de la primera plantilla, a los que transmitió “confianza”. Aunque se mostró convencido de que “tenemos un gran equipo”, recordó que “no hay que perderle el respeto a una categoría que es durísima”.

García Amado manifestó que “estamos a un punto del ascenso y restan siete partidos pero contamos con un grupo espectacular, el mejor humanamente que me he encontrado en mi experiencia en el fútbol, y ellos saben lo que se juega la entidad”. Pero, eso sí, tiene claro que “tienen que quitarse la presión pero lo tenemos en nuestras manos”.

Por último, el director general cree que a estas alturas de temporada “se nota la ansiedad en todos los equipos” y que “quien mejor maneje la presión será el que se lleve el gato al agua”.