Real Bettis-Granada CF | La pizarra

El cambio de sistema del Granada CF de Aitor Karanka

  • El técnico vasco sale con su habitual 1-4-2-3-1 frente al Real Betis y prueba un ofensivo e infructífero 1-3-5-2 en el tramo final del encuentro

Borja Iglesias y Germán luchan por el esférico.

Borja Iglesias y Germán luchan por el esférico. / Antonio L. Juárez / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Sevilla)

Todo se decidirá en la última jornada de liga y en el Nuevo Los Cármenes. Los rojiblancos se lo jugarán todo en casa frente al Espanyol tras no poder puntuar en el Benito Villamarín. Los de Aitor Karanka completaron un buen partido en suelo bético pero dos despistes atrás les impidieron sacar algo positivo. El preparador vasco salió con su habitual 1-4-2-3-1 y probó un 1-3-5-2 en el último tramo del choque que no terminó de cuajar.

Con todo

Con el descenso y un billete a la Champions en juego todo hacía indicar que ambos técnicos saldrían con sus onces de gala. Y así fue. Pellegrini introdujo a Bellerín, Edgar, Juanmi y Borja Iglesias respecto a la alineación que venció al Valencia en Mestalla y Karanka hizo lo propio con Arias, que sustituyó al sancionado Escudero. Luis Suárez fue la única modificación no obligada del técnico vasco, que buscó su rapidez y olfato goleador para hacer daño a la zaga bética.

Arranque frustrado

Con el pitido inicial pudo observarse lo obvio: Karanka no modificó su sistema de confianza con la entrada de Suárez (lo normal habría sido un 1-4-4-2) y colocó al ‘cafetero’ en banda para mantener a Álex Collado como trequartista en el 1-4-2-3-1. La agresividad con la que salieron los nazaríes al duelo, llenos de confianza, fue mermada al cuarto de hora con el gol local. Los sevillanos aprovecharon un boquete tremendo en el carril central para anotar gracias a Juanmi.

Talento

El encuentro no tardó demasiado en dejar entrever que sería decidido por la clarividencia de alguno de los zurdos que había sobre el terreno. Álex Collado volvió a ser uno de los más destacados en las filas rojiblancas, ejerciendo de nexo entre la sala de máquinas y la delantera, rompiendo líneas para oxigenar la salida de balón y ayudando atrás en los contragolpes locales. Por otro lado, el Granada CF trató de frenar las ‘malas intenciones’ de Nabil Fekir mediante emboscadas que, pese a surtir efecto, liberaban a Sergio Canales, el futbolista más inspirado en los verdiblancos.

Ritmo

El partido se jugó con marchas muy altas y la imposibilidad de controlar el balón por más de dos o tres segundos debido a la presión por ambos bandos. No sufrió en exceso el cuadro rojiblanco esta circunstancia a excepción de a la hora de hacer transiciones. Los de Aitor Karanka tardaban demasiado en llevar el esférico de una banda a otra y el Real Betis aprovechó esto para tratar de robar y salir al contragolpe con celeridad.

Así dispuso el Granada ante el Betis. Así dispuso el Granada ante el Betis.

Así dispuso el Granada ante el Betis.

Acción, reacción

A pesar de la desventaja en el electrónico del Benito Villamarín, el Granada CF jamás cambió su plan de partido, que viene compartiendo dos aspectos desde la llegada de Karanka y su cuerpo técnico: orden y determinación. Las líneas de los nazaríes, muy juntas a la hora de defender, se dilataban con las recuperaciones atrás para buscar con rapidez a los atacantes. Fue habitual ver a Molina recibir de espaldas y buscar a Suárez, posado en el costado zurdo, para que este tratase de sorprender con su potente arrancada.

Modificaciones

A falta de poco más de diez minutos y con el 1-0 aun campando en el marcador, el técnico granadinista optó por realizar un triple cambio que agitase el encuentro. Germán, Eteki y Arezo saltaron al césped e hicieron que el dibujo mutase a un 1-3-5-2 en el que Quini y Arias (más tarde Soro) trataron de dar profundidad desde las bandas, Eteki y Petrovic formaron en el doble pivote y Suárez y Arezo fueron los delanteros. Con los futbolistas todavía amoldándose a sus nuevas posiciones sobre el verde, el Real Betis sentenció el choque a dos minutos para el final del mismo.

Derrota

Con los carrileros en zona de ataque y la zaga muy adelantada para dar empaque a la presión, los locales encontraron con severa facilidad a Juanmi, un auténtico ‘ratón’ de área a las espaldas, que no perdonó tras encontrarse mano a mano con Maximiano. El VAR, que en principio anuló el tanto, otorgó finalmente el 2-0 y quebró las esperanzas rojiblancas por puntuar. Un tardío gol del Mallorca frente al Rayo (2-1) cuando el Granada acariciaba la permanencia aplazó la resolución del descenso a la próxima semana. El Nuevo Los Cármenes dictará sentencia.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios