El Granada presenta a estas alturas de segunda vuelta un balance claramente mejor que el que llevaba en la primera vuelta de la Liga, pero aún así le sería insuficiente al equipo para aspirar con seguridad a una de las dos plazas de ascenso directo a Primera División en el caso de mantener la misma proyección de puntos cosechada en la primera mitad del campeonato.

En el Granada todo fueron sonrisas y euforia tras la remontada sobre el Córdoba. La distancia con el ascenso se recortaba debido a los tropiezos de los contrincantes de la zona alta, y también se rompían dos rachas: cuatro meses sin ganar fuera de casa y sin encadenar tres victorias de forma consecutiva. Un triunfo que sin embargo no debe ocultar que el equipo padeció ante un rival que está muy metido en la zona de descenso y que explotó muy bien la virtud de tener un entrenador nuevo. Los rojiblancos pudieron hasta perder el encuentro, lo que debe servir para no olvidar de dónde se viene: de una racha lejos de casa impropia para un equipo hecho por y para ascender directamente a Primera División.

73P puntos sumaría el Granada entre su mejor actual y si igualara el puntaje de la primera vuelta

Aún así, a los de Oltra la sonrisa no se les puede quitar porque las sensaciones y los resultados invitan al optimismo. Ahora mismo, el equipo lleva 12 puntos en la segunda vuelta liguera. Esto son cinco más que en la primera rueda del campeonato, en el que el equipo acumuló siete puntos merced a una victoria, cuatro empates y una derrota, para sumar un total de solo 7. Tras la sumada ante los cordobeses, el Granada lleva cuatro triunfos y dos derrotas. Es una derrota más que los primeros seis partidos de la temporada, pero también tres triunfos más.

Suponiendo que el equipo granadinista repitiera (o mantuviera) la misma puntuación lograda en la primera vuelta de la Liga 1|2|3, en la que sumó 34 puntos, el Granada acabaría la temporada con 73 unidades en su casillero al añadirle los 5 puntos 'extra' que lleva en este momento.

Este puntaje asegura en todos los casos que el Granada CF dispute las eliminatorias de ascenso, ya que en todas las temporadas que se ha jugado esta eliminatoria (desde la temporada 2010-11, en la que además los rojiblancos fueron el primer equipo en ascender mediante este método), todos los equipo que han alcanzado los 73 puntos han estado entre los seis primeros.

Pero este Granada CF quiere más, y prácticamente necesita más porque una hipotética promoción a Primera podría estar obligado a jugarla sin Sergio Peña o Adrián Ramos. Ambos son jugadores seguidos por sus selecciones, sobre todo el peruano, por lo que la coinciden cia de las fechas de estas eliminatorias con la disputa del Mundial de Rusia impediría a Oltra poder contar con cualquiera de los dos futbolistas.

El objetivo del ascenso directo con esos 73 hipotéticos puntos se antoja más complicado. De las últimas diez temporadas de Liga en Segunda División, con sus correspondientes 20 equipos ascensores, solo subieron sin mediar play off a la máxima categoría cinco de ellos. Es decir, el 25 por ciento, o uno de cada cinco.

Pero es más, dos de esos ascensos con menos de 73 puntos se produjeron en temporadas sin eliminatorias para decidir la última plaza directa de ascenso, lo que conllevaba partidos fáciles en las rectas finales de la temporada ante conjuntos que no se jugaban nada. Fueron casos como los del Málaga en 2008 (72 puntos) y Hércules en 2010 (con 71). Con el actual sistema de promoción a Primera, que lleva siete temporadas en funcionamiento, solo en dos de ellas han dado el salto de categoría equipos con menos de 73 puntos: Girona el curso pasado (70), y Eibar y Deportivo en 2014 (con 71 y 69, respectivamente.

La media de puntos en las últimas siete campañas para ascender de forma directa a Primera es de 79. Al Granada le faltarían seis más en esa proyección, y tampoco aseguraría al cien por cien el éxito, ya que el porcentaje subiría pero no de forma excesiva. Sería un cara o cruz ya que las posibilidades serían del 50% exactamente.

Básicamente, lo que le queda al Granada es mostrar hechuras de líder y de equipo intratable, tanto en casa, donde ya lo es, como visitante, que es en donde tiene que empezar a recuperar terreno. Son muchas oportunidades perdidas en campos asequibles.