A pesar de todo y contra todos, el Granada CF sumó un buen punto ante el Deportivo Alavés tal y como se puso el encuentro. El colegiado Caparrós Hernández expulsó a Sergio Ruiz y a partir de ahí, el devenir del partido fue catastrófico en cuanto a decisiones arbitrales.

Paco López explicó tras el partido que se han sentido "injustamente tratados", aunque se mostró "orgulloso del partido que hemos hecho, sobre todo en el primer tiempo. En el segundo ha sido casi imposible meternos en el choque por diferentes circunstancias. Nos quedamos con la entrega y la pelea".

El técnico rojiblanco cree que la expulsión a Sergio Ruiz fue "determinante, con dos equipos jugando por el ascenso. Hay faltitas y faltitas que no se pitan y eso va mermando. En el descanso tenía una mala intuición en el momento en el que finalizó el primer tiempo y el entrenador del Alavés y varios jugadores se fueron a protestarle al árbitro. Parecía que nos estaban dando algo, cuando no era así, y sé que inconscientemente ha pasado factura en la segunda mitad", explicó.

A pesar de todo, Paco López se mostró orgulloso de la imagen dada por sus jugadores. "El partido que teníamos en la cabeza es el que hicimos. Intuíamos que iban a jugar con un 4-4-2 y queríamos generar superioridad en el centro del campo, llevar la iniciativa por dentro para conectar con los tres delanteros y tratar de presionar lo más arriba", analizó.

Por último, destacó el partido y la actuación salvadora de André Ferreira. Se lo merece "más que nadie por cómo trabaja". Sobre Víctor Meseguer admitió que fue una "decisión táctica por las múltiples opciones que tenía el equipo en el centro del campo".