Alavés-Granada CF | La pizarra

La absurda expulsión de Sergio Ruiz tira por tierra el plan del Granada en Vitoria

André Ferreira volvió a jugar y paró un penalti.

André Ferreira volvió a jugar y paró un penalti. / Agencia LOF (Vitoria)

El Granada CF se puso el mono de trabajo para sacar un empate en tierras vascas ante el Alavés en un choque marcado por la actuación del colegiado y que dejó a ambos equipos insatisfechos, sobre todo a los locales, que vieron cómo su rival le ganó, además, el diferencial en los duelos entre ambos que quizá pueda ser determinante.

Paco López presentó un once con hasta cuatro novedades con respecto al choque ante el Eibar y una de ellas, la más llamativa, obligado por la lesión de Raúl Fernández, que se quiso mantener oculta para no dar pista al contrario y que, de hecho, no estuvo ni siquiera en el banquillo. Los otros tres jugadores fueron los dos del centro del campo, que cambió por completo (Sergio Ruiz y Pol Lozano) y Weissman arriba por Antonio Puertas.

Sometido

El arranque del encuentro no pudo ser peor. Los locales salieron con mucha intensidad y a los 17 segundos, Miguel tuvo el 1-0 tras un error grosero de Miguel Rubio que permitió a Luis Rioja pisar área y ceder a su compañero, que no estuvo acertado ante André Ferreira, que llevaba 31 partidos sin jugar y que se llevó un gran susto nada más empezar. En los diez primeros minutos fueron constantes las llegadas del cuadro vitoriano. Pero una acción a balón parado que remató Sergio Ruiz a las manos de Sivera despertó al Granada CF, que a partir de ahí pasó a dominar.

Mayoría

Los de Luis García Plaza buscaron frenar con faltas tácticas cada salida en ataque de los rojiblancos. Pero la superioridad que contó el cuadro de Paco López en la medular, permitió encontrar casi siempre a un jugador libre desde el que buscar las bandas y asistir a Uzuni y Weissman. Poco a poco, la posesión fue cayendo de lado visitante, que tuvo la fortuna de adelantarse en el marcador a los 22 minutos de partido. La agresividad con la que salieron los vascos a Mendizorroza se vino abajo cuando Uzuni anotó, de penalti, el 0-1.

Nervios

Por detrás en el marcador, los blanquiazules quisieron reaccionar a base de corazón y casta más que con brillantes acciones. Pero el dominio era granadinista. Llegó a tener un 62% de posesión y eso hizo que ir detrás de los rivales desesperara a los vitorianos. Sobre todo porque la movilidad del eje, sobre todo Sergio Ruiz, permitió contar con mayoría en la sala de máquinas y por ahí los rojiblancos vivieron más tranquilos.

Segunda mitad

Como era evidente, el Alavés volvió a salir muy presionante e intenso. Eso provocó que al Granada CF le costara salir de propio campo y pausar el choque. Un paso atrás que se vio agravado por la expulsión de Sergio Ruiz, que protestó al asistente tras sufrir una falta. El colegiado le sacó amarilla por la protesta sin ser consciente de que tenía una y ante las quejas de los vitorianos, se vio obligado a expulsar al cántabro, que se llevó las manos a la cabeza por dejar a su equipo con diez en una acción así de irresponsable.

Reacción

Paco López no tardó en mover el banquillo y retiró, en el 62’ a Callejón y Melendo, los cambios habituales y esta vez más que justificados, por Bodiger y Antonio Puertas, que se dedicó más a protestar que a jugar desde su salida. Quedaba más de media hora de sufrimiento. Y en una contra, Luis Rioja batió a André Ferreira. Se reclamó una falta sobre Uzuni en la acción inmediatamente anterior pero ni el árbitro ni el VAR estimaron que fue falta ni tampoco la expulsión a Villalibre por un codazo a Ignasi Miquel que fue claro y tampoco pitó. El choque cambió por completo con la expulsión además de las protestas, que descentraron a los visitantes. El de Silla hizo un nuevo cambio con la entrada de Soro por Weissman.

Sufrimiento

Fueron los peores momentos de los rojiblancos, que no tuvieron el balón, se mostraron muy incómodos y lo único que pudieron hacer era tratar de frenar las oleadas, en especial de Luis Rioja que hizo sufrir, y mucho, a Quini. Y en un remate de Sedlar tras un saque de esquina, el balón tocó en la mano del lateral cordobés que, tras revisión de los colegiados del VAR, los ‘amigos’ Cordero Vega y Prieto Iglesias en la sala VOR, invitaron a Caparrós Hernández a pitar un penalti que lanzó Salva Sevilla pero André Ferreira hizo un paradón dejando el empate en el electrónico. Y en la acción siguiente, Rubén Duarte vio la segunda amarilla y se igualaron las fuerzas. En la recta final terminó mejor el Granada CF pero no gozó de ocasiones para ganar, algo que le habría dejado en una posición muy beneficiosa de cara a los últimos tres encuentros. Al menos, se ganó el average particular que, quien sabe, si puede ser clave aunque no será fácil porque lo tiene perdido con el resto de equipos de la zona alta (Eibar, Las Palmas y Levante).

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