Barcelona-Granada CF | Crónica y resultado

El ‘abuelo’ rojiblanco asalta el Camp Nou

  • El Granada CF remonta el tanto de Messi y logra, por primera vez en 25 visitas, la victoria en el estadio del FC Barcelona

  • Darwin Machís y Jorge Molina fueron los autores de los tantos del triunfo de los rojiblancos

Jorge Molina celebra el tanto del triunfo del Granada CF en el Camp Nou.

Jorge Molina celebra el tanto del triunfo del Granada CF en el Camp Nou. / Pepe Villoslada / Granada CF

Fue un 20 de enero de 1974. En el Santiago Bernabéu, un gol de Lorenzo le otorgó al Granada CF su primera, y única, victoria en el coliseo del Real Madrid. Durante más de cuatro décadas, los aficionados rojiblancos más veteranos soñaron con repetir dicha hazaña a domicilio, bien sea en tierras madrileñas o frente al otro ‘grande’ del fútbol español, el FC Barcelona. Nunca más se repitió en la capital de España. En la Ciudad Condal ni siquiera se había sumado un punto en 24 temporadas. Hasta que un grupo de humildes jugadores dirigidos por Diego Martínez rompió con una racha de un cuarto de siglo para otorgar el primer triunfo en la historia en el Camp Nou.

Puede parecer un cuento pero no lo es. El Granada CF venció por 1-2 a todo un Barça que se está jugando el título de liga. Y lo hizo demostrando que con ganas, esfuerzo, seriedad y solidaridad, un modesto equipo de provincia, como le gusta decir a la prensa de los equipos con más caché, puede hacer cosas muy grandes. A la temporada de los rojiblancos les faltaba una guinda y ésta llegó reventando LaLiga Santander, sumando tres puntos que pocos esperaban y acercándose, de nuevo, a Europa. El 29 de abril de 2021 es una fecha, otra más, para recordar.

Ayudas

Jugar contra el Barcelona suele ser sinónimo de sufrir. Sufrir porque pocos equipos son capaces de quitarle el balón. Diego Martínez era consciente de ello y planteó un partido con numerosas ayudas defensivas para contrarrestar la calidad de los azulgrana. Y lo cierto es que el planteamiento incomodó mucho a los de Koeman, que comprobaron la dificultad que supone jugar ante el Granada CF simplemente por la solidaridad que muestran sus jugadores sobre el terreno de juego.

Le costó al Barça generar peligro sobre el arco de Aarón, que debutó en Liga esta temporada por la lesión de Rui Silva. El valenciano vivió relativamente tranquilo a lo largo de todo el choque, pese a que su equipo apenas inquietó a Ter Stegen. La seriedad fue la tónica de los rojiblancos, que evitaron en los primeros 20 minutos de partido que los locales generaran ocasiones de gol. Tan sólo un par de disparos desde la frontal por medio de Jordi Alba y Griezmann, con escaso peligro ambos, fue lo más destacable en ese periodo de tiempo.

El guión de partido era claro, posesión azulgrana y orden defensivo de los rojiblancos y tratar de sorprender a la contra

Sin embargo, si hay algo que no se puede hacer, tal y como se estaba desarrollando el duelo, era cometer errores groseros en una banda con el equipo saliendo. Eso fue lo que hizo Luis Suárez en el flanco izquierdo en el 23’, que permitió asociarse a Busquets, Griezmann y Messi para abrir el marcador. El crack argentino recibió un caramelo en el área del galo y cruzó el cuero ante la desesperada salida de Aarón.

Poco peligro

Los culés abrieron la lata. Le tocaba demostrar a los nazaríes que podían asustar a la zaga azulgrana y a Ter Stegen, pero el peligro fue muy escaso. Costó mucho llegar al área del cancerbero alemán, pese a que Soldado cuajó un gran encuentro peleándose tanto con Gerard Piqué como con Umtiti, pero no fue suficiente. Lo más destacado fue un intento de Yangel Herrera, otro que no paró en todo el choque, que disparó con escasa potencia en la zurda tras una recuperación.

Los jugadores del Granada CF celebran uno de los tantos del choque. Los jugadores del Granada CF celebran uno de los tantos del choque.

Los jugadores del Granada CF celebran uno de los tantos del choque. / Pepe Villoslada / Granada CF

Por bando catalán, únicamente Messi tuvo una clara ocasión en el 36’ tras un magnífico pase de Busquets, que estuvo a gran nivel, que le permitió plantarse ante Aarón pero el guardameta rojiblanco salvó con el pie en el mano a mano evitando el 2-0. Fue la última clara ocasión de un primer acto en el que el Barcelona hizo su trabajo ante un Granada CF digno pero con poca pólvora arriba como era previsible.

Lapas

Tras el receso se esperaba un acoso de los de Koeman. Sobre todo tras una primera acción de Griezmann quien, con la diestra, buscó el segundo. Pero lejos de ello, lo cierto es que conforme fueron pasando los minutos ese esperado acoso no llegó. Los azulgrana fueron incapaces de quitarse de encima a los defensores rojiblancos, auténticas lapas en todo momento. Liderados por Germán y Víctor Díaz, tanto Nehuén como Foulquier y Quini fueron perros de presa cada vez que Griezmann, Messi, Alba o De Jong recibían cerca del área.

En la segunda mitad, los de Diego Martínez asestaron en dos llegadas dos golpes para lograr una victoria inolvidable

Tanto fue así que las oportunidades apenas llegaron. Muchos acercamientos, eso sí, pero poco peligro real. Y eso que Busquets cuajó uno de sus mejores encuentros de los últimos años, filtrando pases inesperados. Pero las ayudas fueron extraordinarias. Se cerraron todos los pasillos interiores, ahogando la circulación culé. Poco a poco, el Granada CF le fue perdiendo respeto al rival hasta que llegó el minuto 63. Luis Suárez recibió en la medular de espaldas, usó su cuerpo a la perfección para girarse ante Umtiti y puso el cuero al espacio para Machís. El venezolano tiró de potencia tras un buen control y se plantó ante Ter Stegen al que batió con la zurda. Primer disparo a portería y gol. El tanto le sentó como un jarro de agua fría al Barcelona, que buscó en Dembélé la solución a sus males. Diego Martínez no tardó en reaccionar y puso sobre el verde a Adrián Marín, que en las últimas siete jornadas apenas había jugado 32 minutos y que se reivindicó a lo grande.

Remontada

Ya no sólo porque cumplió con su labor de ayudar a Quini sino porque de sus botas salió la jugada que se recordará por muchos años. Llegó a once del final, en el 79’. El de Torre-Pacheco recibió en banda y se sacó un preciso y enorme centro al primer palo que fue atacado por Jorge Molina, con el aliento de toda una ciudad, lo acompañó en su espléndido remate de cabeza que sorprendió a Ter Stegen. Sí, fue el autor del 1-2. El hombre de los 39 años. Un jugador que hace buenos a sus compañeros y que convierte casi todo lo que toca en oro.

Pocos recursos

El tanto dejó helado a un Barcelona que no esperaba tal reacción del Granada CF. Incluso Koeman, demostrando su ‘gran’ perder, fue expulsado con roja directa por llamar “personaje” al cuarto árbitro. Hay que entenderlo. Un humilde equipo le estaba ganando a su equipo en el duelo que todos esperaban ganar para acceder al liderato. Lejos de reaccionar, el único recurso que le quedó en los últimos diez minutos más descuento a todo un Barcelona, fundador de la fracasada Superliga, fue situar a Piqué como ariete y colgar balones. Sí, ese recurso de equipo pequeño al que no están acostumbrados. Pero es que, además, por allí andaba un tal Germán para despejar todos y cada uno de los centros laterales evitando cualquier peligro.

Hito

Los últimos cuatro minutos fueron de lo más tranquilos. Ese minipartido que tanto le gusta decir a Diego Martínez lo solventó el Granada CF con oficio y suficiencia hasta que González Fuertes decretó el final del choque. Fue entonces cuando media Granada festejó un hito, uno más, de este equipo que sigue muy vivo en la lucha por Europa. Noventa años han tenido que pasar para que el ‘abuelo’ rojiblanco se diera una alegría en Barcelona.

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