Pica puesta en el Camp Nou. No hay reto, por muy difícil y casi imposible que parezca, que sea inalcanzable para el Granada de Diego, para este equipo de leyenda. Has perdido las 26 veces que has jugado allí, vas con diez bajas, tienes enfrente a un Barça enrachado y pierdes al descanso por 1-0.
Ni el granadinista más optimista piensa que su equipo puede remontar para ganar 1-2, hacer que la Liga estalle en mil pedazos y situarse a cuatro puntos de Europa. Pero claro, ves el sensacional trabajo defensivo del equipo, el empaque, la seriedad, la sobriedad, la solidaridad de todos los jugadores, el orden y la compostura y empiezas a creerte que es posible.
Metes en el segundo tiempo las dos que tuviste y fallaste en la primera parte, y ya has montado el taco. Ante el Barcelona, sí, ese equipo que fue incapaz de crear peligro ante la meta de Aarón en todo el segundo tiempo.
En cuadro
Diego Martínez apostó por segundo partido consecutivo por una defensa de tres centrales y dos carrileros. Lo hizo el pasado domingo frente al Sevilla y repitió este jueves en el Nou Camp, donde se presentaron los rojiblancos con un carro de ausencias. Germán, Nehuén y Víctor Díaz, como en el Sánchez Pizjuán, formaron la línea de tres, con Foulquier y Quini en los carriles. Yangel Herrera y Yan Eteki formaron el doble pivote en el 1-5-2-3, elegido por Diego para esta ocasión, con Luis Suárez partiendo esta vez desde una banda, Machís desde la otra y Soldado arriba.
Pocas rotaciones
En el Barça, Rondal Koeman dio descanso a algunos de sus jugadores importantes en sus esquemas como son los casos de Dembelé, Lenglet o Pedri, apostando en la titularidad por inhabituales como Umtiti o Ilaix, aparte del recuperado Sergi Roberto. El cuadro azulgrana se situó de partida en 1-4-4-2 con libertad total de movimiento para Messi.
Primera parte
El balance numérico de la primera parte no fue malo para el Granada. Pese a que la posesión fue casi siempre de los locales, que pisaron mucho más el área rival que los rojiblancos, el Barça no creó mucho peligro y los de Diego tuvieron dos ocasiones claras.
El problema es que una de los azulgranas acabó en gol, con una jugada casi imparable entre Griezmann y Messi, y que ni Soldado ni Yangel Herrera finalizaron bien sendas buenas llegadas del Granada. El venezolano abarcó mucho campo, mientras que menos activo estuvieron los jugadores de banda, Machís y Luis Suárez, que cambiaron sus posiciones en el primer tiempo.
Todo igual
El mensaje de Diego en el descanso, lo reconoció Jorge Molina tras el choque en Movistar, era seguir igual. Eso hizo el equipo. Si cabe, defendió aún mejor aprovechando que Messi participó menos en el juego y ataque con más maldad y acierto. Luis Suárez y Machís sólo necesitaron una para empatar el encuentro.
Los cambios
Cuatro sustituciones hizo Diego sin alterar en ningún momento el dibujo. Jorge Molina dio oxígeno,Gonalons solidificó aún más la medular, mientras que Adrián Marín entró para jugar por delante de Quini en la izquierda y ayudar en la marca a Dembelé. Fede Vico entró después para hacer lo propio en la derecha desde el extremo.
Y el Barça lo intentó, pero se estrelló una y otra vez contra el espectacular e infranqueable muro rojiblanco.
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