La sorprendente idea de un presidente de un club rival del Granada CF ante la polémica arbitral
La afición del Granada CF, que ya se indignó durante el choque ante el Córdoba con el colegiado madrileño Pérez Hernández por la anulación de una tarjeta roja al jugador Carlos Isaac, sigue enfadada tras conocer la decisión del Comité Técnico de Árbitros. El órgano indicó que el VAR erró al entrar a revisar una jugada que había arbitrado bien el colegiado en primera instancia y que lo correcto hubiera sido la expulsión del jugador del Córdoba. Eso implica reconocer que la acción sobre Álex Sola era tarjeta roja pero no fue así.
Ante situaciones como esa, obviamente Pérez Hernández no tendrá en el futuro el cariño de los seguidores rojiblancos. Pero podría volver a ser designado para arbitrar duelos de los de Pacheta en la presente temporada. De ahí que esta semana cobre más relevancia la reciente propuesta del presidente de un club rival del Granada CF. Se trata del máximo responsable del CD Castellón, que se inclina por una opción sorprendente y novedosa. Y no es otra que los equipos puedan vetar a un árbitro.
El presidente y máximo accionista del club castellonense Haralabos Voulgaris, lanzó una idea para que los clubes puedan excluir a un árbitro de sus designaciones por temporada. El dirigente orellut se posicionó en sus redes sociales a favor de poder escoger un árbitro que no pueda pitar a cada equipo durante la temporada. “Los equipos deberían tener el derecho de designar a un árbitro al que pudieran excluir de sus partidos”, apuntó.
Este posicionamiento de Voulgaris procede de su etapa en la NBA cuando trabajaba en los Dallas Mavericks. “Creo que esta política también podría funcionar en el fútbol”, dijo en sus redes. Esta propuesta la realizó después de que su equipo recibiera un gol de penalti ante el Málaga a instancias del VAR y que se revisó durante casi 7 minutos en un partido que ganaron los castellonenses tras remontar el partido en el tiempo añadido.
Tras aquella jugada, desde el Comité Técnico de Árbitros, al igual que en la famosa acción en el Granada CF-Córdoba, se consideró que “la intervención del VAR no fue correcta, ya que no existía un error claro y manifiesto en la decisión de campo”.
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