Cuando el Villarreal visitó el Estadio Nuevo Los Cármenes en la primera vuelta, el conjunto amarillo tan sólo había sumado nueve puntos en las diez primeras jornadas. José Rojo ‘Pacheta’, que había sustituido a Quique Setién, no dio con la tecla pero, pese a vencer al Granada CF por 2-3, finalmente también fue destituido de su cargo en la duodécima jornada.

Se hizo cargo del banquillo castellonense Miguel Ángel Tena de manera interina, hasta que la entidad presidida por Fernando Roig apostó por el regreso de Marcelino García Toral, que cogió al equipo en decimocuarta fecha del calendario para cambiarle la cara por completo al ‘Submarino Amarillo’.

Hasta que el técnico asturiano asumió el cargo, el Villarreal sumó 12 puntos en trece encuentros. Con Marcelino ha logrado 17 puntos en otras tantas citas, perdiendo tan sólo cuatro pero logrando victorias de prestigio como la conseguida en el Estadio Olímpico Lluís Companys ante el Barcelona (3-5), o la última frente a la Real Sociedad en San Sebastián (1-3).

En poco más de 100 días, y con un margen de once puntos sobre el descenso, el objetivo del club levantino es confirmar su permanencia y, situarse en una zona mucho más tranquila aunque jugar la próxima temporada competiciones europeas no será nada fácil. Lo importante para la afición amarilla es que su equipo comienza a ser reconocible y competitivo. De hecho, acumula seis partidos sin perder.

La llegada de jugadores en el mercado de invierno de la calidad de Guedes y Bailly, así como el despertar goleador de Morales le ha dado otro aire al juego siempre atractivo de un club que apuesta por el toque y la calidad. Los resultados ya han llegado y los castellonenses quieren seguir con la buena racha ante el Granada CF, que nunca ha ganado en su historia en La Cerámica y que llega muy necesitado a un duelo que se disputará el próximo domingo a las 14:00 horas.