El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, calificó ayer de "irresponsables" las denuncias del candidato republicano, Donald Trump, de un fraude electoral y le aconsejó que "deje de lloriquear" y se concentre en ganar votos con sus propuestas.

"Invito cordialmente al señor Trump a dejar de lloriquear e intentar usar argumentos para ganar las elecciones", apostilló Obama. La historia política moderna no tiene absolutamente ningún precedente de un candidato que califique una lección de "manipulada" antes de que se haya celebrado, afirmó el presidente estadounidense.

Según Obama, las denuncias de fraude electoral de Trump no se basan en hechos y "no muestran el tipo de liderazgo y fortaleza que uno quiere en un presidente".

El candidato republicano insistió ayer, durante una de sus campañas en Wisconsin, en que las elecciones a las que se enfrentará a la demócrata Hillary Clinton están amañadas "en las urnas" en favor de la ex primera dama.

Trump aseguró que 2,75 millones de personas están inscritas para votar en más de un estado, y que un 14% de los inmigrantes indocumentados también lo está, lo que equivale a un millón y medio de personas aproximadamente.

"Hemos descubierto que esta participación fue suficientemente grande para decantar la victoria demócrata en varias contiendas ajustadas", apostilló Trump al insinuar que Obama ganó las elecciones de 2008, en Carolina del Norte, una contienda que se resolvió por poco más de 14.000 papeletas, gracias a los votos de los indocumentados.

Melania Trump, esposa del candidato republicano a la Casa Blanca, calificó ayer como "mentiras" las acusaciones de acoso vertidas en los últimos días contra su marido y justificó las declaraciones machistas filtradas por ser una "conversación entre chicos".

La ex modelo ha estado prácticamente desaparecida de los actos públicos de su marido desde que salió a la luz un vídeo de 2005 en el que el éste presumía de poder hacer todo lo que quería a una mujer sólo por el hecho de ser una "estrella".

Desde entonces, se han sucedido las confesiones de supuestas víctimas en las que se relatan posibles abusos cometidos por el magnate neoyorquino.

El magnate se verá la caras hoy con la candidata demócrata, Hillary Clinton, en el tercer y último debate presidencial que se celebrará en Las Vegas. Para Trump, con las encuestas en contra, será ahora o nunca. Después de perder los dos últimos debates, el candidato republicano necesita ganar como sea el tercero si quiere remontar en las encuestas y llegar a la Casa Blanca.

El cara a cara se celebra en un momento de gran tensión entre ambos, después de que Trump invitara en el segundo debate a tres mujeres que acusaron al ex presidente Bill Clinton, esposo de la candidata demócrata, de abusos sexuales. Los analistas se preguntan qué sorpresa está preparando Trump para Clinton, teniendo en cuenta que se declaró hace unos días "liberado de los grilletes" del Partido Republicano.