El Ministerio de Defensa ruso indicó ayer que el ataque de este jueves contra dos campos de desplazados en el noroeste de Siria pudo ser obra de la organización terrorista Frente al Nusra, vinculada a Al Qaeda.

"Dado el carácter de las fotografías y los vídeos de los daños ocasionados, el ataque pudo ser lanzado de forma intencionada o por error con lanzaderas de misiles que en esa zona emplean de manera muy activa los terroristas del Frente al Nusra", dijo a los periodistas el portavoz militar ruso, Igor Konashenkov.

Al mismo tiempo, aseguró que ni aviones rusos ni tampoco de otras fuerzas áreas sobrevolaron la zona del ataque -la localidad de Sarmanda, en la provincia de Idlib, cerca de la frontera con Turquía- en las últimas 48 horas.

También el Ejército sirio, acusado del ataque por la Coalición Nacional Siria, principal alianza política opositora, negó ayer cualquier implicación en el bombardeo.

En un comunicado, publicado en medios oficiales, la Comandancia Suprema de las Fuerzas Armadas sirias afirmó que "hay informaciones de que algunas organizaciones terroristas han comenzado recientemente, y bajo la supervisión de partes extranjeras conocidas, a golpear blancos civiles de forma deliberada".

Señaló que el objetivo de esos actos, que dejaron 30 muertos, es "ocasionar el mayor número de muertos civiles para luego acusar al Ejército Árabe Sirio".

Las informaciones "de medios tendenciosos" no son correctas, señaló la cúpula militar, según Sana. Más bien hay informaciones, indicaron, de que en los últimos tiempos "organizaciones terroristas" atacaron adrede objetivos civiles.

Los adversarios del régimen sirio responsabilizaron al gobierno de Damasco del ataque del jueves, que supone una "violación palmaria" de las leyes internacionales, señaló la Coalición Nacional Siria, la alianza opositora en el exilio.

La coalición internacional liderada por Estados Unidos suele actuar en el este del país contra la milicia terrorista Estado Islámico. Los insurgentes sirios no disponen de fuera aérea.

Francia exigió ayer por su parte una investigación del ataque aéreo contra el campamento de refugiados y señaló que podría tratarse de un crimen de guerra.

"Este deplorable e inaceptable acto podría ser calificado de crimen de guerra y de crimen contra la humanidad según el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional", dijo en París un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores.