Chencho Fernández y 'Dadá estuvo aquí', un final feliz en el Polaroid

Aunque fuera de Sevilla su nombre sigue siendo desconocido, Chencho Fernández forma parte del más atrevido underground sevillano desde hace más de veinte años. Primero como parte de los legendarios Sick Buzos, largo tiempo desaparecidos y ahora resucitados, y más tarde formando parte de aquella réplica hispalense de los New York Dolls que fueron Las Muñecas de la Calle Feria. Entre ambas aventuras Fernández se destapó como un brillante compositor de canciones, como guitarrista y cantante, aunque solo los más al tanto de la escena de su ciudad se hubieran dado cuenta. Entre ellos estaban los activistas del equipo que regentó la sala Fun Club, mítico referente de la música en directo de Sevilla que lo escogió a él para adentrarse en el proceloso mundo de la edición discográfica.

Así, Fun Club Records nació con una primera referencia llamada Dadá estuvo aquí, un disco en el que Chencho Fernández puso todo su corazón y su talento, de su talla como escritor de canciones y de su empaque como intérprete creíble y sincero, de los que apelan a las emociones genuinas, echando mano de sus vivencias en las inmediaciones de la Alameda de Hércules. El disco fue grabado en los Estudios Sputnik con Jordi Gil a los mandos técnicos, y para su confección contó con la colaboración de un equipo de efectivos mercenarios de la movida sevillana como Juano Azagra, Israel Diezma, Pablo Florencio y Manolo Martínez, componentes de grupos como All La Glory, Bombones, Southern Arts Society, Sr. Chinarro y Los Quiero.

Juntos le dieron forma a una formidable colección de canciones agridulces cantadas en castellano, con sonido de clásico rock and roll, que durante un año ha ido aumentando las alabanzas y los parabienes en toda clase de medios, especializados o generalistas. "Poesía romántica e irónica, desengañada y nocturna, descarnada y personal hasta convertirla en el tuétano de una colección de canciones con hueso y músculo"; "una obra maestra con la que Chencho demuestra cómo se puede retratar el verdadero rostro de una ciudad maltratada por el costumbrismo sin caer en los tópicos"; "música construida contra la vulgaridad de los días sucesivos. Toda una gesta". Son algunas de las críticas recibidas por este disco que le debe tanto a Bob Dylan como a Syd Barrett, a Lou Reed como a Burning y a Galaxy 500 tanto como a cierto etnocentrismo inequívocamente sevillano del que Fernández se desmarca siendo al mismo tiempo heredero.

A primeros de año vino a presentarlo en solitario, en formato acústico, al minúsculo escenario de Playmobil Club, pero algunas cosas han cambiado desde entonces. La excelente acogida del disco, su triunfal paso por festivales como Monkey week, Nocturama, Anfirock o Vértigo Estival han convencido a la potente Warner para reeditar Dadá estuvo aquí, un año después de su primera edición en Fun Club Records, a pesar de la poca confianza que Chencho Ferñández tenía cuando lo grabó en que estas canciones lo sacaran del malditismo en el que se ubicaba dentro del rock sevillano. Por eso ahora regresa a Granada para volver a dar vida en directo a esas canciones en Polaroid Club. La cita será mañana, justo cuando Warner anuncia la reedición, de modo que será un día especialmente feliz para él.