El alcalde de entonces le hizo entrega de una granada de plata

"¡Qué viene Chicho!": la histórica visita de Narciso Ibáñez Serrador a Atarfe

  • El director inauguró en 1977 una calle con el nombre de su madre, la actriz Pepita Serrador, delante de cientos de vecinos y fue nombrado hijo predilecto

  • "La gente lo reconocía y se acercaba a saludarlo. Aceptó todo eso. Fue muy agradable", recuerda Antonio Sánchez López, el concejal de Cultura de la época

Chicho junto a miembros de la corporación municipal en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Atarfe.

Chicho junto a miembros de la corporación municipal en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Atarfe. / Cortesía de Antonio Sánchez López

Habían pasado cinco años desde la primera emisión de Un, dos, tres... responda otra vez cuando Narciso 'Chicho' Ibáñez Serrador pisó por primera vez Atarfe. La visita del director de televisión en enero de 1977 causó un gran revuelo en el municipio granadino. "¡Que va a venir Chicho!", exclamaban los vecinos del lugar.

La expectación estaba más que justificada. El realizador tenía a toda España pegada al televisor con sus ingeniosos y modernos programas. "Claro que lo comentaban. 1, 2, 3... tuvo mucho impacto en la gente. Era muy famoso", recuerda Antonio Sánchez López, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Atarfe de entonces.

El director de cine se desplazaba hasta el municipio para inaugurar una calle en honor a su madre, la actriz Pepita Serrador, en el barrio de Santa Amalia. La intérprete con raíces españolas mantenía tal vínculo con la ciudad de la Alhambra que fue enterrada por expreso deseo en el Cementerio de San José en 1970. "El alcalde, Alfonso Bailón Verdejo, justificó la decisión del Ayuntamiento como un homenaje a "esa gran mujer enamorada de Granada", recoge Ideal en un artículo.

Otra foto de la visita de Ibáñez Serrador y Diana Nauta a Atarfe. Otra foto de la visita de Ibáñez Serrador y Diana Nauta a Atarfe.

Otra foto de la visita de Ibáñez Serrador y Diana Nauta a Atarfe. / Antonio Sánchez López

Lo cierto es que "teníamos un alcalde -Alfonso Bailón Verdejo- que quería que Atarfe sonara en todos sitios. Se fijaba en la actualidad. Había una barrio con los nombres de los toreros para que luego vinieran a Atarfe a inaugurar su calle. Aprovechó la ocasión del boom de la televisión, del 1, 2, 3... para invitar a la familia Ibáñez Serrador. Ellos, muy atentos, aceptaron", cuenta Sánchez López.

Una recepción en el Ayuntamiento

Antes de acudir al acto, Ibáñez Serrador aprovechó su estancia en Granada capital para visitar la tumba de su difunda madre junto a su esposa, Diana Nauta. Bailón Verdejo los recogió aquella mañana del 29 de enero de 1977 en su coche para llevarlos hasta el municipio. "Le hicimos una recepción en el Ayuntamiento y lo nombramos hijo adoptivo", relata el entonces concejal de cultura del Consistorio atarfeño.

El alcalde anunció que tanto Ibáñez Serrador como Nauta serían nombrados hijos adoptivos de Atarfe, entregándole a él una granada de plata con una dedicatoria y a ella un colgante, también con una granada", explica José Enrique Granados, cronista del municipio, que cuenta que aquel día histórico tenía apenas 10 años.

Chicho, cordial con los lugareños

Noticia aparecida en la prensa sobre la inauguración de la calle en honor a Pepita Serrador. Noticia aparecida en  la prensa sobre la inauguración de la calle en honor a Pepita Serrador.

Noticia aparecida en la prensa sobre la inauguración de la calle en honor a Pepita Serrador. / J. E. G.

De camino a la calle Pepita Serrador ya por la tarde, el director de cine se topó con decenas de seguidores. "La gente lo reconocía y se acercaba a saludarlo. Aceptó todo eso. Fue muy agradable", reconoce Sánchez López. Poco después, Chicho hizo los honores y descubrió el rótulo que dio el nombre a la nueva vía ante la corporación municipal y cientos de vecinos.

Antes, los miembros de la corporación municipal comieron con la pareja en un restaurante de Atarfe. "Hubo anécdotas y chistes, que ya no recuerdo", admite entre risas Sánchez López. Al caer la tarde, Nauta y Chicho, vestido para la ocasión con camisa de cuadros, pantalones de campana y elegante gabardina, se marcharon. El entonces concejal lo recuerda como "una persona entrañable durante su visita aunque a veces en las entrevistas y en la televisión parecía muy seriote". A Nauta también la vio como "una persona agradable y simpática".

El homenaje se fraguó durante meses en los pasillos del Ayuntamiento. "Se acordó en el pleno el homenaje a Pepita Serrador y nombrarlos a los dos hijos adoptivos de Atarfe. El alcalde, que había hablado con el director de cine, nos decía que tenían que cuadrar una fecha libre y que tendrían mucho gusto en venir", ha memoria Sánchez López.

Cuentan las crónicas de la época que el director dijo que éste había sido el premio de su carrera que más le había emocionado y el que más recodaría toda su vida, afirmando que su madre, que había querido mucho Granada, vería ahora que la ciudad no la ha olvidado. Este domingo, el inventor de la televisión moderna en España recibirá sepultura en el cementerio de San José, donde está enterrada su madre, cumpliendo así el deseo del realizador.

La fugaz visita de Chicho al municipio aún sigue presente en la memoria de sus vecinos, cuyo sueño de conocerlo se hizo realidad aquel histórico día.

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