Chris Stewart: "Un cambio radical en la política será un respiro"

Afincado desde hace 20 años en la Alpujarra granadina, el escritor británico Chris Stewart, que todavía se considera un "guiri", cree que un cambio radical en la política sería "un respiro" y confiesa que le provoca "furia" ver "ladrones" en los pasillos del poder. "Soy muy de Podemos", asegura Stewart, que ha sido granjero, esquilador de ovejas y primer batería del grupo Génesis antes de convertirse en autor de cuatro libros de gran éxito en el Reino Unido y España en los que relata con humor su vida en un alejado cortijo de la Alpujarra.

En Los últimos tiempos del club del autobús (Editorial Salamandra), Stewart vuelve a relatar los hechos cotidianos de su vida en el campo junto a su mujer, Ana, sus perros, gatos y ovejas, después de que su hija Chloé haya abandonado el nido para ir a la Universidad.

Es un libro más nostálgico, reconoce el autor, en el que recupera episodios de su juventud como la primera vez que fue a trabajar a una obra de albañil tras salir de una escuela privada, con la intención de comprarse una batería, un capítulo del que se siente muy orgulloso.

Vino a España por primera vez con 21 años para comprar una guitarra en Sevilla y la experiencia le dejó con ganas de volver: lo hizo con 38 años, para quedarse.

De sus numerosas ocupaciones, y pese a haber sido uno de los fundadores de la mítica banda de Génesis, Stewart niega ser músico: "ahora lo acepto con gracia, pero no es una parte de mi vida", sostiene. "Cuando publiqué mi primer libro en inglés, en la editorial me dijeron que había cien mil obras anualmente y que debían resaltar algo de mi y lo único que encontraron interesante era que había sido batería de Génesis. Y funcionó, tuvo un efecto enorme".

Tras ser agricultor y esquilador de ovejas, viajó por numerosos países europeos y luego fue a China, un país en el que ahora su hija se encuentra trabajando.

Pero fue un libro el que provocó su fascinación por España y decidió su suerte, recuerda: Cuando partí una mañana de verano, en el que Laurie Lee relata sus viajes por la España de 1935. Aunque, rememora Stewart, fue Gerald Brenan el que le encaminó a la Alpujarra.

El futuro del planeta es otro de las preocupaciones principales del autor, dedicado a los cultivos ecológicos, y que se define como un" curioso híbrido de cortijero, guiri, escritor y agricultor". Aconseja a cualquiera que se encuentre "en medio del camino de la vida" que salga de su entorno y viva en otra cultura: "es una estimulación constante no dominar el idioma, una forma de luchar contra la demencia senil".