La película Climax, de Gaspar Noé, obtuvo ayer el galardón a la mejor película en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña, Sitges, y el filme Lazzaro Felice, de Alice Rohrwacher, los premios del jurado, de la crítica y del jurado joven. Climax narra la evolución de una fiesta de una compañía de danza, que va subiendo de tono durante la noche por el efecto de las drogas hasta convertirse en un viaje a los infiernos. En el caso de Lazzaro Felice se trata de un relato a medio camino entre el cuento popular, el realismo mágico, el drama social y la ciencia-ficción de viajes en el tiempo, que protagoniza un hombre demasiado bueno y puro para este mundo.

La miembro del jurado Anaïs Emery calificó ayer a Climax de película "sobresaliente" y "ejemplo de una nueva gramática del cine" que "demuestra que el género fantástico tiene mucha capacidad de innovación". "Sales de esta película con ganas de volver al cine porque es una película sobre adicciones: adicción a la música, a las drogas, al sexo, pero también al cine en sí mismo", recalcó.

En 'Glass', Shyamalan busca acercarse más a la estética del cómic que en sus anteriores cintas

La también representante del jurado Carolina Bang reconoció que tanto Clímax como su director, Gaspar Noé, levantan pasiones encontradas. "Está bien que una misma película despierte amor y odio, eso quiere decir que mueve algo dentro de los espectadores, pero también me preocupa que se esté extendiendo esta polarización de los gustos", señaló.

El jurado también quiso destacar el largometraje Lazzaro Felice, que "muestra la riqueza del género y las muchas maneras que tiene de explicar el mundo", según el miembro del jurado John Ajvide Lindqvist. "Es muy interesante poder encontrar en un mismo palmarés una película como Clímax, que es trepidante y te deja en estado de shock, y otra como Lazzaro Felice que es mas bien silenciosa", subrayó. El filme dirigido por Alice Rohrwacher conquistó ayer tres galardones -Premio Especial del Jurado, Premio de la Crítica José Luis Guarner y Premio Jurado Joven a Mejor Largometraje de Género Fantástico-.

Ajvide también mencionó el premio a la mejor actriz queb logró Andrea Riseborought por su interpretación en Nancy de Christina Choe, un filme en el que "su personaje casi no se mueve ni habla y, sin embargo, es capaz de revelarnos su personalidad gracias a la gran capacidad expresiva de la intérprete".

El jurado también subrayó la "versatilidad" de esta actriz, que además competía en Sitges con otra película, Mandy, en la que "estaba tan diferente que costaba darse cuenta de que era la misma", según Fernando Navarro, también del jurado. Mandy no logró el premio a la mejor actriz, pero sí el galardón al mejor director para el italiano Panos Cosmatos.

Hasan Ma'jun obtuvo el Premio al Mejor Actor por Pig; el mejor guión ha sido para la película Au poste! de Quentin Dupieux; el Gran Premio del Público para Upgrade; los Mejores Efectos Especiales recayeron en la cinta Inuyashiki de Atsushi Doi; la Mejor Fotografía ha sido la del largometraje Tumbbad de Pankaj Kumar. Asimismo, el jurado como Mejor Música la propuesta de Chu Ishikawa en Killing, y dio el premio a Mejor Cortometraje de Género Fantástico a Post Mortem Mary, además de una Mención Especial a L'heure de la sortie.

El jurado de la sección oficial destacó la calidad de los 33 títulos en competición y el director del festival, Ángel Sala, la buena acogida del público, que aumentó un 4 % respecto a la edición del año pasado.

El Festival se clausuró anoche con la proyección de 2001: una odisea del espacio, pero antes el director de cine John Carpenter ofreció un concierto de las bandas sonoras de sus películas y el autor de El sexto sentido, M. Night Shyamalan, tuvo un encuentro con el público en el que habló de su próxima película, titulada Grass.

El realizador defendió "la contención en el arte" y dijo que prefiere "la tensión que generan unos ruiditos bien situados en una película, que los efectos especiales", durante la visita que hizo ayer al Festival de Sitges. Glass, cuyo estreno está previsto para el próximo mes de enero, cierra una trilogía formada por El protegido (2000) y Múltiple (2017).

En Glass, Shyamalan busca acercarse más a la estética del cómic que en sus anteriores incursiones en el género, pero los superhéroes siguen siendo muy reales. "La idea es que todos tenemos algo de extraordinario y que los marginados también tienen un lugar en este mundo",explicó.