Al principio de la crisis del coronavirus todo era abrir los balcones y sacar a pasear -gratis- cualquier iniciativa cultural. Luego se ha ido viendo que el altruismo era más una forma de airear el pánico y una vía de escape un tanto ficticia. Es por ello que, al igual que desescalan otros sectores, se echa en falta un avance en terrenos como el musical En este estado de parálisis, hay bandas como los granadinos Zutaten que han querido pisar el turbo y desde el primer segundo responder con rock al momento de shock.

La banda granadina Zutaten ha adelantado su single Dios es glam, un adelanto de su cuarto trabajo discográfico, en el que siguen avanzando de cara al otoño de 2020, con una apuesta que combina el glam, el punk y el rock, fieles a lo que venían haciendo desde hace bastantes años.

La promotora  granadina Bordeline Music ha señalado, a través de una nota prensa, que el objetivo de Zutanten es combatir con rock and roll y con glam "un frente dominado por viejas ideas y fórmulas ya obsoletas".

El grupo quiere mostrarse como un soplo de renovado, caliente y huracanado en la escena, sea cual sea la escena que domina la acción musical en estos momentos.

"Es una reafirmación para uno de los colectivos de fans más heterogéneos que se han visto y una nueva referencia para quienes, sin esperarlo, se topan con uno de los espectáculos en directo más veloces y agotadores del país", señala la nota promocional de la autodenominada "mejor banda de glam punk rock del momento, si es que hay alguien más que se haya atrevido a sintetizar tantos elementos musicales y creativos para dar como resultado semejante apisonadora".

Zutaten asegura que las claves para dar con la tecla han sido la incorporación de una sección de cuerdas que pone almenas a su muro de sonido, y una más de esas letras irresistibles que ya son marca de la casa."Un mantra para el salto evolutivo definitivo de una de las bandas con más personalidad de la escena", concluye estos rockeros del apocalipsis que llevan poniendo su particular nota de color a la, a veces, aburrida escena granadina desde el año 2007.