Antonio Moral, el nuevo director del Festival de Música y Danza de Granada, ha llegado con la clara intención de reforzar la presencia del flamenco y el jazz en la programación e internacionalizar la dimensión de la cita cultural, que alargará su duración a un mes. El 18 de junio de 2021 arrancará una edición que tendrá su fin el 18 de julio y con la que se conmemorará el 70 aniversario de la creación del Festival.

Si 2022 será el año del aniversario de centenario del Concurso de Cante Jondo, 2021 destacará como la primera edición en la que la programación del Festival lleve el sello de Moral. Y es que su nombramiento, el pasado 18 de diciembre, se produjo cuando la programación de la cita de 2020 –que se celebrará del 25 de junio al 12 de julio– estaba ya elaborada en un 98% por su antecesor en el cargo, Pablo Heras-Casado, aunque él afirmaba ayer que la defenderá como propia. Lo que sí ha cerrado ya son 12 conciertos para la edición de 2021.

Del Moral realizó estas declaraciones durante un encuentro informal con periodistas celebrado en el Café Fútbol. El que fue director artístico del Teatro Real sostuvo que el de Granada es “el festival de festivales”, y que, aunque “ha perdido protagonismo”, no ha sido por la propuesta en sí, sino porque “todo lo demás ha crecido de manera exponencial”, si bien el granadino ha mantenido su “nivel de excelencia”.

Su pretensión es que el Festival Internacional de Música y Danza sea “una ventana al mundo” porque, si bien Granada no puede competir en presupuesto con otros como el de Salzburgo, que cuenta con 60 millones de euros frente a los 3,5 del de Granada. Sin embargo, el Festival genera importantes recursos propios, pues más del 40 % procede de la venta de entradas y del Círculo de Mecenazgo, que porta 700.000 euros.

Para Moral los escenarios del Festival –el Palacio de Carlos V y otros espacios de la Alhambra como el Generalife o el Patio de los Arrayanes– lo hacen “único” , a lo que se suman los atractivos de la ciudad y la provincia.

También tiene previsto mantener el apoyo a la Orquesta Ciudad de Granada, que seguirá teniendo presencia en la programación del Festival, fomentar proyectos infantiles o pedagógicos, precios más populares para permitir el acceso de las clases más desfavorecidas y la difusión de los conciertos vía streaming o a través de acuerdos con televisiones y radios.