Pocas figuras históricas concitan tanta unanimidad por parte de los expertos como la del Gran Capitán, militar cordobés del que ayer se cumplieron 500 años de su muerte en Loja (Granada). Sus valores, tanto en su vida como en el campo de batalla, son admirados en todo el mundo, con especial énfasis en Europa, de cuya historia forma una parte importante.

Cinco siglos después de su desaparición, quedan "muchísimas cosas" de él ya que "realmente el Gran Capitán se ha convertido en una figura mítica, de manera que no sólo nos queda el recuerdo de su biografía, de sus hechos de armas, de su contribución histórica a la política y la sociedad del momento, sino que su presencia es muy activa", explica el catedrático de Historia de la Universidad de Córdoba (UCO) Ricardo Córdoba de la Llave. Así, Gonzalo Fernández de Córdoba (Montilla, 1 de septiembre de 1453-Loja, 2 de diciembre de 1515) "se ha convertido en un referente colectivo de carácter histórico y subsiste en muchas instituciones, calles, obras de arte... Hay todo tipo de cosas relacionadas con él", puntualiza el experto.

La herencia colectiva se asocia al término "Gran Capitán", siendo su nombre, Gonzalo Fernández de Córdoba, más desconocido. Además, en la actualidad "no nos queda sólo la figura histórica, nos queda la realidad de lo que supone esa figura en nuestros días", apunta el especialista en Historia medieval.

La leyenda se forja porque realmente el militar cordobés contribuyó a cuestiones políticas y militares "punteras, muy señaladas en la época en que vivió", tanto por su servicio directo a la reina Isabel la Católica como su participación en la Guerra de Granada y la toma de la ciudad, en el conflicto de Las Alpujarras (las revueltas mudéjares de finales del siglo XV y principios del XVI) y, sobre todo, su contribución a la guerra de Nápoles, donde crece la figura mítica del héroe, destaca Ricardo Córdoba de la Llave.

En ese conflicto tuvo "una serie de victorias muy destacadas" sobre los ejércitos franceses y también llevando a cabo la aplicación sobre el terreno de las transformaciones que las técnicas de combate estaban experimentando en aquel momento. El catedrático de la UCO destaca que "su aportación en todos estos aspectos fue tan notable -y, de hecho, lo fue ya en su tiempo- que dio origen a que sus soldados le llamaran Gran Capitán y a la existencia de crónicas y relatos sobre su vida inmediatamente después de su muerte".

Todo esto ha ocasionado que el militar, considerado el primer caballero del Renacimiento, haya tenido "una presencia permanente" en la historia, lo que "ha ido forjando el mito", de forma que "no sólo es una figura histórica, sino popular".

En la actualidad "sigue existiendo una visión de él muy positiva". Córdoba de la Llave resalta que apenas hay valoraciones negativas sobre el Gran Capitán: "prácticamente todas las crónicas sobre su figura, todos los estudios biográficos que se han hecho desde el siglo XVI hasta la actualidad y todas las páginas de internet que hablan de su biografía hacen una lectura muy positiva".

Además, señala que todas las figuras a las que se ha contrapuesto o que tuvieron trato a lo largo de su vida con él "salen infravaloradas con respecto a la actuación del Gran Capitán". Ejemplo de ello es su relación con Fernando el Católico y con los reyes y generales franceses que mandaron en los ejércitos en Italia, como el duque de Nemours o el de Montpensier. "La balanza siempre se decanta a favor del Gran Capitán -asevera el especialista-, lo que ha contribuido a formar una mitología en torno a su figura".

La unanimidad de los estudiosos se refiere tanto a su faceta militar y estratega, es decir, a la importancia que tuvieron sus hechos de armas y políticos, como a su figura desde el punto de vista del caballero renacentista (generosidad hacia los vencidos y compañeros de armas, comportamiento noble...). "Es hasta sorprendente que una figura histórica concite valoraciones tan buenas por parte de todo el mundo", concluyó.

La efeméride de la muerte del Gran Capitán pone fin a un año de celebraciones en el que se han desarrollado actividades en Córdoba capital, Montilla y Granada. A esto hay que sumar la exposición sobre el militar cordobés que hasta el 31 de enero de 2016 acoge el Museo del Ejército de Toledo, que ha sido visitada por más de 64.0000 personas desde que abrió en septiembre. Después, viajará a Granada (desde febrero hasta abril) y Córdoba (de mayo a julio).

La tarde de ayer, coincidiendo con esta fecha, la Fundación Prasa cerró el ciclo que ha dedicado al militar con una conferencia del arquitecto José Moreno centrada en uno de los más importantes elementos que, dentro de la ciudad, recuerdan a este personaje: la avenida del Gran Capitán.