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Hollywood recuerda a Ronald Reagan, el gran 'actor secundario'

  • El cine rinde tributo al presidente norteamericano en su centenario

Cien años después de su nacimiento, Ronald Reagan sobrevive al paso de los años en la memoria colectiva estadounidense que recuerda la figura de un ex presidente valiente forjado en el lejano oeste de Hollywood.

Mañana, fecha de su centenario, numerosas ciudades y estados de EEUU proclamarán en su memoria 'El día de Ronald Reagan', una jornada en la que habrá un tributo militar en su museo-fundación, en Simi Valley (California), que será sobrevolado por cazas de las Fuerzas Aéreas con base en el portaaviones USS Ronald Reagan.

Carismático y gran orador, Reagan iba para artista, lo mismo que su segunda mujer, Nancy, si bien la vida le llevaría de papeles secundarios en la meca del cine a convertirse en actor principal de un drama de intrigas geopolíticas que puso un final feliz a la Guerra Fría.

Nació el 6 de febrero de 1911 en Tampico, una pequeña localidad de Illinois cercana a Chicago y a unos 45 kilómetros de Dixon, ciudad donde en 1932 terminó sus estudios de Economía y Sociología en el Eureka College.

Aquel joven aficionado al deporte y al teatro, que nunca destacó por sus calificaciones, se convertiría con los años en un ídolo local hasta el punto de que la autopista que recorre la distancia entre Tampico y Dixon pasaría a llevar su nombre.

Honrado ahora con sucesivos homenajes por su centenario en su antigua escuela, Reagan tuvo que recurrir a becas y a trabajos esporádicos para costearse la carrera y no dudó en arremangarse las mangas de la camisa para obtener unos dólares fregando platos.

Más allá de las aulas, el que sería el presidente número 40 de EEUU se encontró un mercado laboral hundido por la mayor crisis económica del siglo XX que había arrancado con el 'crack' de 1929.

Reagan salió a flote gracias a su facilidad de palabra y sus conocimientos deportivos y fue reclutado como cronista de fútbol americano en una emisora de Iowa antes de dar el salto a la cadena NBC donde estuvo hasta que emprendió la aventura de Hollywood.

A pesar de su empeño por triunfar en la gran pantalla, nunca llegaría a convertirse en una estrella de primera fila aunque lo intentó con géneros que iban desde la comedia al western y compartió reparto con leyendas como Humphrey Bogart o Bette Davis.

Entre 1937 y 1954, su nombre apareció en los títulos de crédito de 55 películas como The amazing Dr. Clitterhouse (1938), Dark victory (1939), Kings row (1942) o This is the Army (1943). Su trayectoria cinematográfica y su miopía, que le apartó del frente, le llevaron a pasar la II Guerra Mundial como teniente encargado de la producción de filmes para alentar a las tropas, una capacidad para subir la moral que aplicaría más tarde en su primer mandato en la Casa Blanca marcado por un optimismo económico. En Hollywood también conoció a sus dos esposas, la primera de ellas, Jane Wyman, con mucho más talento interpretativo que la segunda, Nancy Davis, aunque ésta última terminaría por robárselo.

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