Houellebecq: "Escribo porque soy vanidoso y busco los aplausos"

Fiel a su estilo provocador, fumando sin parar en una sala de la octava planta del Instituto Francés de Barcelona, el escritor Michel Houellebecq presentó ayer su obra en verso, recopilada en el volumen Poesía, y aseveró, a ritmo pausado, que escribe porque es vanidoso y busca los aplausos.

En una larga rueda de prensa junto al editor de Anagrama, Jorge Herralde, el autor galo respondió sin prisas todas las preguntas que se le han hecho e incluso se prestó a leer un poema de El sentido de la lucha, en el que señala que "la sucesión de los acontecimientos siempre obedece a un plan".

A pesar de decir que pone negro sobre blanco sus historias para estar contento consigo mismo, también dejó claro que escogió este oficio porque le gusta la arquitectura que se establece entre las palabras y las frases. "Es en los detalles, más que en los personajes, -subrayó-, donde se ponen divertidas las cosas".

Diferenciando su tarea de novelista de la de poeta, -"la poesía o es fácil o imposible, mientras que en la novela siempre sale algo"-, apuntó, asimismo, que puede vivir sin escribir, pero "no podría vivir sin leer".

Asimismo, dijo que nunca ha escrito un diario, porque no lo necesita, mientras que los poemas que elabora, que ahora se podrán leer en una edición bilingüe, aparecen como "algo ajeno" a su voluntad.

En otro momento de la rueda de prensa, soltó que, aunque "suene raro, la poesía ha perdido un poco su función lírica, que ahora ha sido asumida por la canción". La poesía que le gusta y practica, además, dice que tiene que ver con la repetición. "Cuando releo las galeradas antes de llevar un libro a imprenta, vuelvo a poner las palabras que el corrector ha eliminado.