Hugo Silva, que protagoniza con Carmelo Gómez la película Agallas, un thriller en el que da vida a un joven delincuente analfabeto, vive un gran momento. Ha trabajado en películas taquilleras como Mentiras y gordas, la serie de televisión Los hombres de Paco y ha llevado al teatro el Hamlet de Tomaz Pandur .

A pesar de todo, ayer aseguró que no tiene "ningún sueño americano", aunque reconoce que le "gustaría alguna vez trabajar en alguna superproducción de Hollywood por curiosidad y para afrontar el reto de actuar en otro idioma".

Hugo Silva es uno de los protagonistas de Agallas, un thriller que se estrena mañana, en el que interpreta a un delincuente recién salido de prisión, Sebastián, que decide buscar empleo en una pequeña empresa gallega de productos del mar con la intención de aprender del dueño, Regueira (Carmelo Gómez), ya que está metido en negocios turbios y tiene mucho dinero.

Hugo Silva cree que gracias a Agallas, cinta dirigida por Samuel Martín Mateos y Andrés Luque Pérez, el cine negro "se pondrá de moda en España" o al menos "nacerá un tipo de cine de entretenimiento con oscuridad". "El arte en general -añadió- se mueve por modas, por eso no hay cine negro en España".

Agallas es una historia llena de giros y su personaje es "una composición que no se parece en nada" a sus trabajos anteriores ni a él mismo. Por eso, cuando le llegó el guión y teniendo en cuenta que el cine negro es su género preferido, pensó: "Esta película la tengo que hacer como sea".

El actor madrileño se fijó "en los niños, en los perros callejeros sin amo y en las ratas" para dar vida a Sebas, un joven analfabeto emocional con mucho instinto, e incluso estuvo por primera vez en la cárcel visitando a un antiguo "amigo del barrio" que cumplía condena, para darle más credibilidad a su personaje.

Hugo Silva, que ha tocado en dos grupos de música diferentes, interpreta también el tema central de Agallas, aunque lo hace sin la intención de "sacar ningún disco o ganar ningún Grammy", comentó riéndose que "tan sólo ha sido una gamberrada, un guiño al público del propio personaje".

Los directores Samuel Martín Mateos y Andrés Luque Pérez presentaron también Agallas en rueda de prensa, junto a Hugo Silva y Carmelo Gómez, y comentaron que, tras siete años de preparación y con una larga carrera televisiva a sus espaldas con programas como En cartelera, su ópera prima tenía que pertenecer "al cine negro, pero con toque español".

Para Carmelo Gómez, el rodaje de Agallas, que se llevó a cabo en 50 localizaciones distintas y durante 38 días en Galicia, lo más difícil fue hacer creíble e interpretar el acento gallego de su personaje, Regueira, y admitió que el cine de acción es un género que le gustaría interpretar más a menudo porque con este tipo de papeles se aprende a "torear e incluso a bucear".