Jandro traslada 'El Hormiguero' al Teatro Isabel la Católica

Jandro es, seguramente, el mago más popular de la actualidad. Desde hace 8 años asombra a los espectadores en El Hormiguero, con un repertorio y un sentido del humor inagotables. Además, en vez de la tradicional señora con lentejuelas, Jandro ha tenido como ayudantes, entre otros, a Denzel Washington, Juanes o Will Smith. Esta noche presenta su espectáculo Jandro.TV en el Teatro Isabel la Católica dentro del festival Hocus Pocus. "Es un show interactivo de magia cómica en el que la gente puede participar desde sus butacas, con un piano gigante de cinco metros que toco en directo y que es una réplica del que aparece en la película Big, de Tom Hanks", señala el ilusionista que comparte trabajo y amistad con Pablo Motos y compañía. " Habrá de todo, apariciones, desapariciones, vamos a atravesar cosas... En fin, lo que hacemos los magos", continúa un artista al que no le importa que lo conozcan como "el calvo de El Hormiguero".

Jandro sigue la estela de magos como Juan Tamariz, que acompañan sus trucos con continuas bromas. Pero no se trata de un hecho diferencial español. "Hay varios tipos de magia, pero la que más se ve en televisión es la de humor porque entretiene más, pero luego hay una magia más seria entre comillas que se basa en la manipulación y grandes ilusiones, que te ríes menos pero a veces te sorprendes más", señala Jandro, que pone como ejemplo a EEUU y Alemania como países con una magia cómica de primer nivel.

Viendo los currículum de los magos sorprende ver que la mayoría provienen del mundo científico o matemático. En su caso es ingeniero de telecomunicaciones. ¿Los magos son unos cerebritos? "La gente inteligente se siente a gusto con la magia porque es ingenio y entra la tecnología, la innovación... Es un mundo apasionante y los científicos son gente curiosa por naturaleza", contesta.

Y sin en el caso de los científicos, la vacuna del SIDA o llegar a Marte son las aspiraciones comunes, ¿cuál es su principal meta? "Seguir dedicándose a la magia", comenta sobre su truco más asombroso. "Yo me formé muy bien como mago en el sentido de que estudiaba mucho, leía todo lo que había y ensayaba muchas horas al día, si careces de esa base podrás hacer lo de siempre y como siempre, pero no podrás innovar y sacar trucos nuevos".

Luis Arza, que abrió el Hocus Pocus el pasado miércoles, sostiene que todos los trucos están en internet, por lo que hay que tocar otro tipo de fibras. Pero en Google no aparece la emoción, "uno de los grandes componentes de la magia". De hecho, "hay magos que actúan para magos y, aunque estos conocen el secreto, se sorprenden".

Y en un arte en el que las dobles lecturas y el punto ácido son lugares comunes, Jandro se resiste todavía a hacer crítica social en sus espectáculos, aunque reconoce que hay compañeros que lo hace sin problema. En su caso, de momento, prefiere limitarse a sacar una sonrisa y que el público se vaya feliz a su casa. Pero no sufre de momento la tortura de 'gracioso oficial'. "La gente me pide abrazos, que es lo más bonito", comenta Jandro, aunque artistas como Millán Salcedo confiesan estar hartos de ir a comprar el pan y tener que contar un chiste a la cajera. "En mi caso una broma, un abrazo y poco más", comenta.

Jandro acaba de publicar La oreja verde, "un libro que te hace reír y pensar y da herramientas para enfrentarte de los retos que te plantea el día a día". Por ejemplo, como trabaja en El Hormiguero, un mundo de estrés porque tiene que innovar cada día, muestra las maneras de enfrentarte con creatividad y humor al frenesí diario. ¿Un libro mágico de autoyuda? "No", responde, "la autoayuda está enfocada a la enfermedad, a la depresión, y este es un libro con técnicas de creatividad para enfrentarte al estrés con trucos que funcionan". En primer lugar, hay que analizar "por qué estás estresado, ver el motivo y darte cuenta de que ese estrés no lo mete nadie, te lo metes tú". En su opinión, en muchas ocasiones, "el peor enemigo somos nosotros mismos". "Tenemos miedos que nos ponemos y nos impiden avanzar y sacar cosas nuevas, el miedo al ridículo, al fracaso...". Claro, los magos manejan herramientas para hablar en público, captar la atención, reírse de sí mismos... "En vez de escribir un tratado de 500 páginas doy los cuatro trucos que me han funcionado para superar mis miedos. Para que un espectáculo funcione necesitas mucha psicología, muchas herramientas", concluye el mago de la televisión.