Jane Joyd pinta hoy sus paisajes sonoros

Elba Fernández, conocida artísticamente como Jane Joyd, ha experimentado una transformación fulgurante en tiempo récord. No hace aún dos años que su nombre no solo no era conocido, sino que ni siquiera ella misma tenía clara la decisión de iniciar una carrera musical. En la primavera de 2011 fue elegida ganadora del Proyecto Demo, el concurso para nuevos talentos organizado por Radio 3 y el Festival Internacional de de Benicàssim, en cuyo escenario se daría a conocer aquel verano. Apenas unos meses antes había registrado unas canciones en el Estudio Abrigueiro de Lugo, por el simple placer de tener algo grabado, como hiciera 60 años atrás un Elvis Presley para hacerle un regalo a su madre cuando entró en los estudios de Sun Records y cambiar con ese gesto el curso de la música popular. Con esas canciones Elba se presentó al concurso y en un tiempo que debió resultarle vertiginoso, se encontraba tocando ante miles de personas transmutada en Jane Joyd. El nombre lo tomó prestado de un cortometraje que contaba la azarosa y trágica vida de una estrella de cine. Ahí tenemos ya la primera pista del tipo de historias que le interesan. Su música, íntima y sugerente, encuadrada con más o menos tino en el folk, le ha acarreado multitud de comparaciones con otras cantantes femeninas enmarcadas en esa misma corriente, pero esa es la vía fácil. Cuando uno se adentra en el universo de Jane Joyd, descubre una propuesta con mucho más recorrido. En su segundo trabajo, un ep de título prolongado y fantasioso, Shy little Jane presents: so lost in this break winter landscape (Origami Records, 2013), la gallega amplía su paleta de colores para dibujar los paisajes sonoros en los que le gusta sumergirse. Por supuesto que ahí está la influencia del folk norteamericano, pero también las fábulas medievales, los animales mitológicos de la tradición nórdica, y todo un mundo onírico que Jane utiliza como metáfora de los deseos, los miedos y las tragedias humanas. Y envuelve esas historias con una instrumentación exuberante en la que han participo hasta 16 personas, además de ella misma y Xulio Vázquez, su mano derecha, coproductor y percusionista de su banda. Arropado su portentosa voz, su manera estremecedora de decir, encontramos vientos, cuerdas y coros que enriquecen unas canciones cuya continuidad aporta un elemento conceptual a un mini-álbum en el que se ha cuidado hasta la presentación para que el comprador lo adquiera como un disco-objeto. No en vano Elba es además de cantante y compositora, fotógrafa y diseñadora, y ha tenido el detalle de incluir una postal descriptiva por cada uno de los cortes del disco. Con él recién publicado, y bajo el paraguas de GPS, el ciclo de conciertos promovido por el Inaem, Jane Joyd se presenta por primera vez ante el público granadino. Será esta noche a partir de las nueve en la sala Planta Baja. Al parecer ha nacido una estrella. Lo que está por ver es cuantos se darán por enterados a la primera.