Juan Bonilla reivindica la valía literaria de Terenci Moix, eclipsada por su fama

El escritor publica una biografía sobre el novelista catalán nueve años después de su muerte

Juan Bonilla.
Juan Bonilla.
Ana Mendoza (Efe) / Madrid

17 de abril 2012 - 05:00

Nueve años después de la muerte de Terenci Moix, el escritor Juan Bonilla reivindica en una biografía la valía literaria del popular novelista catalán, cuya obra quedó eclipsada por su fama pese a que sus primeros libros supusieron "la entrada de cierta modernidad en la España tan aburrida de los sesenta".

"Terenci Moix era un festival; fue el perfecto emblema de lo pop, de esa mezcla de la alta cultura con la de masas", afirmó Juan Bonilla, que publica estos días el libro El tiempo es un sueño pop. Vida y obra de Terenci Moix, galardonado con el Premio Gaziel de Biografías y Memorias 2011.

Al enfrentarse a este libro, editado por RBA, a Juan Bonilla (Jerez de la Frontera, Cádiz, 1966) le interesaba especialmente indagar en la vida de un escritor "cuya creación más conocida es su propio personaje, no su obra".

Pero Bonilla ha acudido principalmente a la obra de Terenci Moix, en la que, según decía el propio autor de Mundo macho, estaba "absolutamente todo" lo que había que saber sobre él. También se incluyen en esta biografía testimonios de amigos y conocidos de Moix, como Pere Gimferrer, Enrique Murillo o Vicente Molina Foix, y, sobre todo, "la inestimable ayuda de Ana María", la hermana del escritor.

"Ella ha sido la primera lectora de este libro y la primera correctora", dijo Bonilla, uno de los escritores más importantes de su generación.

En El tiempo es un sueño pop, el autor recorre el universo del escritor barcelonés y se detiene de forma especial en su difícil adolescencia y juventud, marcadas por su homosexualidad. Su padre le decía: "prefiero un hijo ladrón a un hijo maricón", comentó Bonilla.

"En la adolescencia debió de pasarlo realmente mal y padeció una gran soledad, pero fue valiente y decidió salir de España. Se fue a París con las únicas armas de su arrojo y valentía", afirmó el escritor gaditano

La biografía también refleja la estancia de Terenci Moix en Italia, donde conoció a Passolini, Elsa Morante y Rafael Alberti; la relación sentimental con el actor Enric Majó, y su pasión por Egipto, donde se esparcieron parte de sus cenizas tras su muerte, en abril de 2003.

Capital para este libro han sido las memorias de Terenci Moix, aunque, "a un biógrafo, este tipo de obras le obliga a actuar un poco de policía y a busca dónde contó la verdad o dónde fantaseó más de la cuenta", afirmó Bonilla. De hecho, hay muchas cosas de las memorias de Moix que el escritor gaditano pone en duda, entre ellas el que se prostituyera cuando estuvo en París.

Este biógrafo no tiene dudas de que "Terenci Moix era un gran escritor, aunque no se le considere como tal y se haya olvidado quién fue realmente": "Fue el perfecto emblema de lo pop. Había mamado la cultura popular y se dio cuenta de que la unión de esa cultura con la subcultura produce una nueva manera de contar las cosas que es la esencia de lo pop".

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