“Este es un libro que he escrito con las entrañas y es una especie de homenaje que yo y unos amigos hemos hecho a María Jesús. Por eso muchos de los textos se han escrito con lágrimas en los ojos”. De esa manera el periodista y escritor Juan Vellido justifica la existencia de Nana, la flor del madroño, un tributo póstumo a su mujer que se presenta el día 15 en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Granada.

Obra colectiva

En octubre de 2022 murió de cáncer María Jesús de Sande Barroso. Su marido, Juan Vellido, y un puñado de amigos han querido dejarle en letra impresa, la que perdura, lo que significó ella en sus vidas. En la contraportada del libro se dice que son textos “más de sentimientos que de circunstancias, más de emociones que de composturas, más de hechos que de fachadas, más de autenticidad que de falsas apariencias”. Todos los autores y colaboradores dan fe de que María Jesús fue una mujer nombre, trabajadora, luminosa, inteligente y con la sonrisa más luminosa de su tiempo.

“Los textos míos que incluyo en este libro son los más dolorosos y sentidos que he escrito en mi vida. A nadie le debo tanto. Nadie ha hecho tanto por mí”, dice Juan, que cuenta que desde que murió María Jesús siente un vacío enorme en su vida. Comenta que le es difícil superar la muerte de una persona que ha admirado y que ha considerado su luz y su guía. “María Jesús, como tantas enfermeras, dedicó su vida a cumplir con absoluta profesionalidad, fidelidad y vocación una labor que no siempre ha obtenido el reconocimiento público y social que se merece”, dice Juan sobre la fallecida.

Cuando habla de ella se le ilumina el semblante, como si su recuerdo fuera esa luz que se encuentra al final de un túnel. Cuenta que le gustaban muchos los madroños y que en Granada conocía la ubicación de todos. “De niña vivía cerca de Cuatro Caminos en Madrid. Allí iba y se abrazaba a un árbol viejo que era un madroño como si abrazara a su padre”. También destaca de su mujer el amor que tenía por las flores, la música y los animales. “Amaba incondicionalmente a los animales, especialmente a los gatos, a los perros y a los pájaros. Pero por alguna razón los felinos eran su debilidad”.

Dice Juan Vellido que María Jesús ha dejado un tropel de gente que la han querido y que, de vivir, “seguro que se sentiría avergonzada por este tributo que le hemos hecho con el libro. Es la persona con menos sentido del protagonismo que he conocido, siempre quiso ser anónima”.

Entre las personas que han participado con los textos, con cuadros o con fotos en el libro están Alejandro Víctor García, José Luis Delgado, Juan Ferreras, Antonio Campos, Antonio Chicharro, Jesús Conde, María José de Córdoba, Juan Echanove, Antonio Carvajal y Dolores Montijano, que no ha podido ver el libro terminado debido a su reciente fallecimiento.

El libro culmina con unas páginas con fotos de la homenajeada en distintas etapas de su vida.