El hasta ahora director del Museo Picasso de Málaga, Bernardo Laniado-Romero, anunció ayer su dimisión del cargo al considerar que su etapa al frente de esta institución "ha llegado a su fin" y que éste es "un momento adecuado" para un cambio en su vida profesional.

Laniado-Romero afirmó en rueda de prensa que tomó la decisión poco después de que la pinacoteca celebrara su quinto aniversario, el pasado octubre, y después de 11 años dedicado al proyecto y luego apertura del Museo Picasso de Málaga, del que ha ejercido como director en los últimos cuatro años y medio.

"Me despido con la convicción de haber contribuido a poner en marcha una institución con un alto sentido en su deber de enriquecer la vida de los ciudadanos y con altos parámetros de calidad, coherencia y profesionalidad", añadió.

Para Laniado-Romero, el Museo Picasso de Málaga es hoy "una institución que avanza día a día a un ritmo loable gracias a la profesionalidad de su personal, entregado para ofrecer la mejor experiencia cultural posible".

El hasta ahora director, que llegó al cargo en julio de 2004 tras la dimisión de su antecesora, Carmen Giménez, subrayó que ha sido "una decisión muy difícil de tomar" y que no adoptó tras "un proceso largo de varios meses". Señaló que éste era "un momento apropiado para cambiar de rumbo profesional", aunque "nunca es un momento apropiado, porque siempre hay proyectos ya empezados pero no se creará ningún grave problema para el Museo".