Ha sido la película triunfadora en los Premios Goya 2021 y también la que ha conquistado los corazones de miles de espectadores españoles en el año de la pandemia. Las niñas de Pilar Palomero se llevó este fin de semana el Premio Goya a mejor película, guion, dirección novel y fotografía (este último galardón, que correspondió a la boliviana Daniela Cajías, no se le había dado nunca a una mujer en 35 ediciones; imaginen la emoción). El largometraje, cuyo equipo está formado en gran medida por féminas, ya había conseguido días antes el Premio Feroz a Mejor película, dirección y guion. Sin olvidar la Biznaga de Oro del Festival de Málaga el pasado año.

El Madrigal se adelantó al fenómeno de Las niñas proyectándola a primeros de septiembre de 2020. El cine también invitó a su directora para presentarla a finales de ese mes con motivo del 60 aniversario de la apertura de la sala granadina. "Dentro de un contexto complicadísimo donde las plataformas están aprovechando para clavar hasta el último clavo en el ataúd para enterrar a las salas, el amante del cine se encuentra unos últimos meses de estrenos un tanto atípicos y extraños por todas las circunstancias que envuelven la "nueva normalidad", dijo Adrián Chamizo en un artículo sobre el filme que publicó en este periódico.

Mañana a las 16h pase especial de #LasNiñas en el @CineMadrigal 🎟️ de Granada!No os perdáis esta ocasión de ver la ganadora de 4 Premios Goya ✌️ pic.twitter.com/78Qb2NlefC

— BTEAM Pictures (@BTeamPictures) March 10, 2021

El cine granadino proyectará la aclamada película de Pilar Palomero con cuatro 'cabezones' este jueves en un único pase especial a las 16:00. En la cinta, la directora retrata una España que aparentaba modernidad (celebraba los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Expo de Sevilla; Rafael Carrá y las Mama Chicho se exhibían en la televisión), pero en el fondo seguía siendo bastante represora en algunos aspectos, producto de aquella dictadura de Franco no tan lejana. 

La protagonista, una joven llamada Celia, despide en ese momento la etapa de la niñez. La curiosidad hacia su cuerpo y su deseo, la música o la identidad de su padre se despierta. Eso conllevará rebelarse y, a veces por desgracia, ser señalada a causa de los prejuicios. Al igual que ocurre con su madre (Natalia de Molina), que carga con el estigma de ser madre soltera en los años 90. "La película propone un viaje, una reflexión", explicó Pilar Palomero (Zaragoza, 1980) en una entrevista con GranadaHoy. En este viaje, en la España de la Expo y de las Olimpiadas del 92, Celia descubre que la vida está hecha de muchas verdades y algunas mentiras.