Más de 30.000 espectadores disfrutaron en la pasada Expo Zaragoza de las más de 120 representaciones de Cabaret líquido, el espectáculo con el que la compañía granadina Laví e Bel se hizo la noche del lunes con el premio Max al mejor musical. Emilio Goyanes encabeza este equipo de "luchadores" con el que ya ha cumplido 16 años de fatigas en las artes escénicas con la principal intención de "cambiar el estado de ánimo" de los demás.

"Nosotros trabajamos con las emociones, con los corazones. Buscamos emocionar a la gente y hacerla disfrutar y pasar un buen rato; ése es el mejor mensaje político que podemos ofrecer en tiempos de crisis", aseveró ayer Goyanes, quien valoró el premio Max como un "reconocimiento a la creación y a la profesión" y a todos los que, como él, parten de la "página en blanco". "Madrid y Barcelona están llenas de musicales firmados por grandes empresas y, sin embargo, en esta categoría hemos ganado nosotros, una pequeña compañía que no cuenta con ninguna empresa potente detrás. Cuando Expo Zaragoza nos pidió ser su cabaret eran conscientes de que no íbamos a ir a cubrir el expediente, y creo que supieron valorar eso", destacó Goyanes.

Los miembros de Laví e Bel aprovecharon su premio para "lanzar un órdago" a las instituciones y pedir que "conviertan Granada en el Berlín del Sur", en una ciudad que "no tenga complejos" y que se convierta en un referente del teatro, la danza, la música, el arte y la literatura: "Esta vez nos ha tocado a nosotros, pero podía haberle pasado a cualquiera. Granada y sus artistas son mucho más potentes que su vida cultural; y las instituciones tienen que saber sacar a la luz todo el potencial que tienen".