Crónica

Noche de cine de la Film Symphony Orchestra

Un momento de la actuación de la Film Symphony Orchestra en Granada.

Un momento de la actuación de la Film Symphony Orchestra en Granada. / Jesús Jiménez Hita/ Photographerssport (Granada)

Un anuncio para televisión con los que una emisora de radio hacía su promoción hace unos años recopilaba varios fragmentos de narraciones audiovisuales míticas sin que el aparato emitiese ningún tipo de ruido durante los segundos que duraba el spot, que terminaba con una eslogan en la pantalla que rezaba algo tipo: el sonido que falta lo tienes grabado en el corazón. Eso justo, esa música que acompaña a las imágenes que conforman el imaginario colectivo de muchas generaciones, es lo que puede escucharse en un concierto de la Film Symphony Orchestra (FSO). Constantino Martínez-Orts, su director y artífice del proyecto, logra destilar la magia de esas cintas míticas a través de un espectáculo ideado para emocionar. En esta ocasión los ingredientes de la fórmula son las composiciones que han acompañado a los grandes héroes del cine, desde Superman a Iron Man pasando por figuras históricas como Willian Wallace o Lawrence de Arabia. Eso es Kripton, un viaje por las hazañas, las desventuras o los grandes amores de esos personajes que han alentado los sueños de una humanidad mejor. 

Pero el espectáculo es en buena parte el propio Martínez-Orts, que va hilando las piezas que resuenan en la memoria de los espectadores con un estilo personalísimo alejado del academicismo que normalmente se asocia a la música clásica. Sus interpelaciones al público entre tema y tema trasmiten el entusiasmo del cinéfilo pero también del melómano. Y, además, con un lenguaje coloquial del que se sirve para ofrecer explicaciones más técnicas trufadas de detalles biográficos de los compositores, anécdotas de los rodajes, algún chisme la intrahistoria de Hollywood... 

Constantino Martínez-Pons al frente de la Film Symphony Orchestra en Granada. Constantino Martínez-Pons al frente de la Film Symphony Orchestra en Granada.

Constantino Martínez-Pons al frente de la Film Symphony Orchestra en Granada. / Jesús Jiménez Hita/ Photographerssport (Granada)

Fórmula

Ese es el secreto de la receta del éxito de la Film Simphony Orquesta: buscar emocionar y divertir. Y en ese camino sin pretensiones ha conseguido la gesta de reivindicar la figura de muchos grandes compositores de bandas sonoras y la música de cine. Por eso sus seguidores repiten en cada visita a la ciudad, y eso que son de los poquísimos espectáculos que pueden permitirse dos visitas anuales con el mismo espectáculo y seguir llenando. 

Cerca de 2.000 asistentes completaron el aforo del Palacio de Congresos para disfrutar de la música pero también de una puesta en escena única, con un juego de luces inusual en un concierto de una orquesta y llena de guiños a muchas películas que han marcado un antes y un después en el séptimo arte. Porque algunos músicos no dudan en colocarse una máscara de El zorro cuando toca interpretar la banda sonora de la cinta protagonizada por Antonio Banderas o cantar con la banda sonora de Black Phanter, composición que tal y como Martínez-Orts vaticinó en una entrevista previa en este mismo medio entusiasmó al público. 

Y no es de extrañar, porque hay mucho trabajo detrás en un espectáculo muy cuidado y medido con precisión. Para este mismo tema, por ejemplo, utiliza los instrumentos africanos recuperados por Ludwig Göransson en su viaje al país para componer esa maravilla por la que se llevó el Oscar. Porque Krypton, que recibe el nombre del planeta que vio nacer a Superman, constituye la propuesta musical más grande que la compañía ha ofrecido hasta el momento. Además, en esta ocasión los valores altruistas de los superhéroes están representados musicalmente por instrumentos hechos por metales nobles, como trompas, trompetas y trombones, entre otros.

Temas

La propuesta fue ir mezclando la maestría de los afilados destellos sonoros con los que Basil Poledouris describió el tañer del yunque de Crom en Conan El Bárbaro con los los inesperados giros armónicos de  Danny Elfman para plasmar la singular y característica personalidad de Spiderman. Sin olvidar temas clásicos de la Historia del Cine, el del El último mohicano (1992), de Trevor Jones, cuya intensidad arrolladora transmite sin parangón el coraje de Ojo de Halcón. No faltó tampoco en esta odisea musical la partitura de Supermán (1978), Oscar a la mejor banda sonora original del celebérrimo John Williams pero también en otras partituras que han acompañado al héroe en sus vuelos más recientes. Y todo esto amenizado por esos pequeños monólogos a modo de charlas con el público en los que Martínez-Orts habla con tanta admiración como cercanía de Alan Silvestri, que supo musicalizar la heroica personalidad de Capitán América, Hans Zimmer o James Horner, entre otros grandes a los que pareciera conocer. 

El resultado es una aventura de dos horas y media con la que la orquesta que actuó en la premiere mundial de Jurassic World II celebra diez años de éxitos en los que se ha reunido en directo con más de medio millón de personas. Un crucero por las mejores partituras de las cintas de héroes que incita al espectador a revisionar a la salida las mismas cintas que lo han llevado hasta allí. 

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