En directo. En su casa. Los 091 regresaron a los escenarios ayer en el festival En Órbita, que cumplió su cuarta edición con un cartel en el que se combinaron las bandas consagradas con otras emergentes. Uno de los platos fuertes fue el regreso del grupo formado por José Ignacio Lapido, Tacho González, Jacinto Ríos y Víctor Lapido que, tras el fin del tour Maniobra de resurrección, en diciembre de 2017, ya declararon su intención de volver, de resucitar de nuevo. Aquel trabajo les trajo de vuelta después de 20 años de vidas separadas. Esta pausa no ha sido, ni mucho menos, tan dilatada. En noviembre de 2018 se daba a conocer que el grupo ya trabajaba en nuevos temas. Ayer pisaron de nuevo los escenarios.

Su actuación comenzó con algunos problemas de sonido pero con un público entregado, que se vino arriba cuando Lapido y los suyos –tras percatarse de las deficiencias– decidieron comenzar de nuevo.La actuación acabó con un clásico, La vida que mala es, y se completó con un espectáculo pirotécnico.Traca final para decir que ya están de nuevo aquí.Sobre su nuevo trabajo, que les llevará de nuevo a la carretera previsiblemente, José Antonio García aseguró que este trabajo “es 091 cien por cien” con canciones “súper rockeras”.

En el recinto de Fermasa se dieron cita 8.000 personas. Se colgó el cartel de no hay billetes a las diez de la noche de ayer, cuando ya había comenzado el concierto de los 091. El comienzo del festival se retrasó 10 minutos pero se consiguió cumplir con el horario previsto por la organización. Sobre el escenario Satélite se sucedieron Las Dianas, Nevada, Nilsson, Vita Insomne, Harakiri Beach, Colectivo Da Silva y Las Chillers.

En el escenario Planetario Cervezas Alhambra actuaron Margaux, La sonrisa de Julia, Despistaos, Full, Miss Caffeina, 091, Love of Lesbian y Fangoria, otro de los grandes atractivos del festival, que reunió a público de todas las edades e incluyó actividades para niños.