"Es una asignatura pendiente profundizar en la música del sur"

Martina Quiere Bailar en Madrid en el año 2010. Con fuertes influencias de la música folk centroeuropea, Martina es un grupo de raíz apátrida que impregna su sonido de matices que beben de la música popular bailable, conocida como bal-folk. Con la danza como elemento nuclear de sus composiciones hacen de sus actuaciones un gran salón de baile. Lo demostrarán hoy a las 22:00 en el arranque del Encuentro Europeo de Música Tradicionales Orcefolk, que se celebra de manera gratuita en el Castillo de Orce estos días.

-¿Qué es bal folk, el folk para bailar?

-Nosotros abrazamos la tradición desde la danza, dejando más espacio a la creatividad musical y nos es indiferente montar un fandango vasco, una danza de Castilla, una polska sueca, una mazurka polaca o una boureé francesa. Seguimos un movimiento musical que en Europa se denomina bal folk, y que fusiona estilos y ritmos de cualquier lugar del mundo con un único objetivo: que el baile no se detenga.

-Leo su lista de conciertos y les quieren mucho en Portugal, casi más que aquí... ¿Y eso?

-En Portugal el movimiento bal folk tiene mucho más arraigo que aquí. Hay un festival maravilloso que se llama Andanças que lleva muchos años promocionando este tipo de música y al final se ha generado un público muy fiel que se recorre Europa para bailar en los diferentes festivales. Además, Martina dio sus primeros pasos en un baile de fin de año en Coimbra, organizado por la Asociación Pedexumbo y a partir de ahí, gracias a toda la maravillosa gente portuguesa que nos ha apoyado, hemos tocado mucho en tierras lusas.

-Y oyendo sus músicas, suben desde el país vasco hacia arriba. Lo de aquí estos sures. ¿No se nos puede bailar también?

-En el sur se baila mucho y muy bien. Tenemos un enorme respeto y admiración por el flamenco, tanto en lo musical como en el baile y creemos que hay mucha similitud entre ambos universos, ya que en origen, la música acompaña al baile, o al menos así lo vemos nosotros. Es una asignatura pendiente profundizar en la maravillosa música que se hace en el sur y no solo Andalucía, sino también África, ese continente al que tanto debemos los músicos y bailarines. Tal vez en el próximo disco… ¿Quién sabe?

-Veo sus vídeos en directo y cuidan mucho la puesta en escena. ¿Les preocupa cómo ofrecerse al público?

-Intentamos ofrecer un espectáculo en el que se divierta tanto la gente que baila como la que escucha la música y mira al escenario. Por eso, durante la gira de presentación de nuestro último disco Noviembre, decidimos contar con el asesoramiento escénico de nuestra querida Mari Carmen Pérez, con quien trabajamos la puesta en escena. Estamos muy contentos con el resultado.

-Conozco a los Vanáticos, los Dylanitas y hasta los Ceroinómanos, pero me dicen que tiene un grupo de seguidores fijos que van casi en peregrinación tras ustedes. ¿Qué les dan?

-La verdad es que nos dan más ellos a nosotros que al revés. Cuando se está encima de un escenario y se observa una sala llena de gente bailando tu música, se genera una conexión muy especial que afecta incluso a la forma en que interpretamos cada pieza. Tal vez esa complicidad sea la que haga que nuestro público nos acompañe en los conciertos.