Se celebra el quinto aniversario de la proclamación de Andrés Manjón como "Venerable" en la Abadía del Sacromonte

Durante la mañana del pasado día 29 de noviembre se celebró un acto en torno al quinto aniversario de la proclamación de "Venerable" a Andrés Manjón y Manjón en la Abadía del Sacromonte. Esta calebración consistió en una puesta en escena de varios momentos del Venerable Padre Manjón con textos de Carlos Pérez, alternando con momentos y piezas musicales compiladas para la ocasión de entre contemporáneos de Manjón, con autores como Manuel de Falla, Ángel Barrios o Tomás Bretón. A ello hay que añadir el estreno absoluto de Juan Cruz-Guevara con su Serenata para una vida, basada en textos del propio Manjón en sus Diarios de mayo.

Programa

El acto comenzó con unas palabras del Abad y de la Asociación de Antiguos Alumnos de la Abadía, los cuales patrocinaban la celebración, ante una abarrotada Capilla de San Dionisio que desbordó las expectativas más optimistas de asistencia, provocando, tal y como dijo el Abad. "Es una lástima no poder contar con sillas y más espacio para tantas personas que se han acercado hoy a la Abadía a compartir este acto en torno al Venerable Padre Manjón”.

Seguido de esta presentación, se dió paso a la exquisita interpretación del Kyrie del Oficio de Difuntos de Victoria, desde el coro de la Capilla y a partir de ahí se sucedieron escenas entre el “Abad” y una “periodista”, que dio un aspecto muy actual al tratamiento del tema, con otras como el famoso encuentro con una maestra y un joven alumno que “recitaba un Ave María” y sobre todo entre el actor que hacía de Manjón, Víctor Burgos Salinas, y un joven maestro o compañero del propio Manjón.

El resutado teatral fue un acercamiento a la figura de esta figura tan relevante y a la que dio vida el actor con una soberbia interpretación. La parte musical se desarrolló en medio de una acústica de lujo con una serie de piezas que resultaron perfectas en este maridaje de música y teatro. El coro de Cámara de Granada sobresalió con la dirección de Jorge Rodríguez Morata y también debe destacarse la guitarra de Manuel Fernández Heredia, el piano de Ricardo Rodríguez y el cuarteto Barroco. La soprano Caridad Cordero tuvo igualmente una destacada actuación en piezas de Carlos A. Molina, el Panis Angelicus de Frank, la Salve de Turina y en la obra de Cruz-Guevara.

Es el segundo año consecutivo en el que se pone voz y música en torno a algún relevante personaje vinculado a la Abadía, por lo que el éxito de estas dos convocatorias, hace pensar en que el próximo año habrá otra producción con algún personaje de la misma como referencia, lo cual es todo un acierto, habida cuenta de la gran capacidad de convocatoria que han tenido los espectáculos en torno a D. Pedro de Castro y D. Andrés Manjón.