"El concurso de ópera 'Mozart' de Granada es nuestra gran apuesta"

Podemos imaginar a Andrea Marcon ante una cacerola llena de pasta mientras que en su cabeza bullen las ideas al mismo ritmo frenético que los spaguetti en el agua hirviendo. Como buen italiano (Treviso, 1963) la cocina se le da de maravilla y durante los ratos que la música le regala una tregua para reunirse con su familia, es él quien se pone frente a los fogones, que no se resisten a su creatividad.

-Dicen que los buenos músicos son también buenos cocineros.

-A mí, desde luego, me gusta cocinar pero no me corresponde decir si soy bueno o no. Lo que puedo afirmar es que mientras cocino no paro de pensar.

-¿Sus pensamientos se centran en la Orquesta Ciudad de Granada, de la que es director artístico?

-Así es. Llegué hace cuatro años, en 2012, cuando la Orquesta estaba muy mal, había graves problemas, una deuda muy alta. Mi principal objetivo fue animar a los músicos, hacerles pensar en la música y en la calidad, sin que se preocupasen de nada más, fueron esfuerzos titánicos.

-Hace pocos días que la OCG ha hecho balance y los datos no pueden ser mejores.

-Los datos de la última temporada avalan un año más un gran éxito de público e interés por las distintas y variadas propuestas de la Orquesta. El abonado a nuestros conciertos es muy fiel, muy fan de los profesores de su orquesta y responde a un tipo de público muy exigente.

-Los conciertos didácticos y familiares han tenido, un año más, una gran asistencia de público.

-El proyecto educativo de la OCG responde a un nivel de preparación y realización que no tiene igual en toda Europa, esto lo digo ya desde hace muchos años. Y el ciclo sinfónico, después de la integral de las Sinfonías de Schubert, Schumann, Brahms y en el próximo año Mendelssohn, siempre corresponde a una exigencia de la OCG y de su público: estar siempre 'al punto' en el repertorio sinfónico alemán, que es el parámetro más alto de confrontación entre orquestas.

-Y ahora nos propone la ópera como gran reto para esta temporada.

-El tema ópera está en mi corazón: esta pasada temporada con la representación semiescénica de la Clementina de Boccherini hemos iniciado una vía nueva para la OCG mostrando cómo el Auditorio Manuel de Falla se presta a este repertorio de ópera del siglo XVIII. Ahora abrimos un nuevo camino dedicado a Mozart, con su joya del Così fan tutte, y desde aquí quiero invitar a todos los granadinos a asistir a los conciertos del 31 de marzo y del 1 de abril 2017.

-La ópera ha sido uno de los grandes caballos de batalla en Granada. Durante años se debatió la necesidad de tener un gran teatro de ópera en la ciudad que, finalmente, no llegó a hacerse.

-Cuando los políticos hablan de ópera te mencionan a Wagner, a Verdi, a Puccini pero normalmente quien hace bien a Wagner no puede hacer bien Mozart, Haydn o Monteverdi porque es una estética completamente diferente. El Auditorio Manuel de Falla y la Orquesta Ciudad de Granada son perfectos para llevar a cabo los primeros 200 años de ópera, perfectos para el repertorio prebarroco y barroco, en modo semiescénico como hicimos con Clementina, que volvió loco al público.

-En modo semiescénico pero sin vestuario.

-Siempre se puede buscar un espónsor que se ocupase del vestuario.

-¿Contribuirá la creación del I Concurso Internacional de Ópera Mozart de Granada para que escuchemos más este género en nuestra ciudad?

-El concurso de ópera es la apuesta más grande de esta temporada. Hemos tenido un gran éxito de inscripciones, nada menos que 115 procedentes de todas partes del mundo. No es un concurso más, es muy específico, un concurso vocal sobre cómo se debe cantar Mozart, por eso es un concurso único. Creo que sería perfecto que se celebrase de manera anual o, como mucho, bienal. Esa es mi propuesta, ahora son los políticos quienes deben decidir pero tenemos la plaza libre para hacerlo desde la OCG.

-¿En qué consiste exactamente?

-Es un concurso para cantantes de ópera mediante el cual los ganadores tendrán la posibilidad de interpretar la ópera de Mozart Così fan tutte en el Auditorio Manuel de Falla de Granada durante el mes de marzo/abril de 2017 y en el Festival Internacional de Música y Danza de Granada (versión semiescénica) junto a la Orquesta Ciudad de Granada dirigida por mí y Giancarlo Andretta, respectivamente.

-¿Quiénes son los personajes a concurso?

-Fiordiligi, soprano; Dorabella, mezzosoprano; Despina, soprano; Ferrando, tenor; Guglielmo, barítono; Don Alfonso, bajo.

-¿Y el jurado?

-Profesionales de altísima calidad como Giancarlo Andretta (Director Principal Invitado de la OCG), Bernard Foccroulle (Director General del Festival Aix en Provence); Pablo Heras-Casado (Director Titular de la Orquesta St. Luke's de New York y director principal invitado del Teatro Realde Madrid); Renaud Loranger (Productor Ejecutivo del sello Deutsche Grammophon-Universal Music), Diego Martínez, director del Festival de Granada, entre otros.

-¿Cómo se le ocurrió?

-Quería ayudar a la OCG haciendo algo de prestigio a nivel internacional. Ayudará a la visibilidad de la Orquesta más que un concierto, que es algo a nivel local o que una gira internacional. Los participantes vienen de todos los lugares del mundo y todos hablarían así de la OCG.

-Constantemente hay que inventar fórmulas para que las orquestas sobrevivan.

-Este tipo de iniciativas se están haciendo en todas las orquestas del mundo porque todas lo pasan mal, es un esfuerzo constante de imaginación el que hay que llevar a cabo. Pero no todas hacen un concurso de canto, esto es bastante nuevo pero muy atractivo. Y perfecto para las características de la OCG que interpreta de maravilla el repertorio mozartiano.

-¿En qué más detalles contamos con una Orquesta que se diferencia de las demás?

-En el tema del repertorio barroco, por ejemplo. Podemos presentar programas con instrumentos originales barrocos y esto también es una excepción absoluta en el panorama de las orquestas modernas, tanto en España como en Europa.

-¿Y los nuevos talentos?

-Hay muchísimo talento en esta ciudad, muchísimo. Y estoy convencido de que es también gracias a la labor didáctica de la OCG en generaciones como, por ejemplo, la de la joven violinista de 11 años María Dueñas que ya ha actuado con la Orquesta Ciudad de Granada. Hay un ADN artístico que corre por las venas de la ciudad pero también una gran calidad en los programas didácticos de la Orquesta que contribuye a quienes tienen talento y vocación por la música a dedicarse a ella.

-¿Cómo descubrió a María Dueñas?

-Me hablaron de ella los maestros de la Orquesta y la invité a una audición. Me gustó muchísimo y le ofrecí tocar con nosotros.

-En una época como la nuestra, con los Pokéemon convertidos en la distracción más practicada ¿qué va a pasar con la educación musical?

-Puedo decir que en Italia es un verdadero desastre. En España es mucho que mejor que en mi país. En Francia también y en Alemania más aún. La base está en que a los niños pequeños no les importa cuándo nació o murió un compositor, a un niño hay que hacerle disfrutar con la música de ese compositor, y eso sí que lo aprecian y crea en ellos una afición maravillosa que les dura a lo largo de su vida. La música forma parte de la cultura. Uno no es culto si no ha escuchado nunca a Bach, a Mozart, a Brahms, si no sabe siquiera quiénes son.

-¿Más novedades para la próxima temporada?

-El concierto con niños con discapacidad propuesta de Emilio Aragón, la Quinta de Mahler, la Misa en Si menor de Bach, el integral de las Sinfonías de Mendelssohn e incluso magia .

-¿Y esa moda de utilizar tabletas en vez de partituras o de llevar jeans o ropa informal para actuar ante el público?

-Hemos hecho un proyecto en Basilea y en Amsterdam, llamado Melancolie, donde todos salíamos al escenario con tabletas. Se trataba de proponer el debate entre el mundo clásico con el actual, tan tecnológico. Y una manera de atraer la atención del público joven. Pero yo no creo que cambie nada. Lo importante es la calidad. Si no se refleja en la música da igual lo que te pongas ¡Claro que yo estoy más cómodo tocando en jeans! Pero me visto de etiqueta por respeto al público. En definitiva, puedes tocar como quieras si la calidad es alta para que no sufra la música.

-¿Se abre un horizonte más despejado para la OCG a pesar de la difícil situación que en general viven las orquestas?

-La situación actual es mejor que en 2013 pero los problemas no se han terminado. Afortunadamente tenemos muchos amigos. Artistas que tocan con nosotros por menos caché porque nos apoyan y nos quieren. Si no fuera por estas cosas la temporada podría peligrar.

-¿Qué hace en sus ratos libres cuándo está en Granada?

-Miro mucho el paisaje. Me gusta pensar que desde el Auditorio se divisa el mismo del que disfrutaba Manuel de Falla desde su carmen de la Antequeruela. También paseo. Me gusta Granada desde el primer día que la conocí, hace 20 años, en un viaje con mi mujer.

-¿Su familia se dedica a la música?

-Mi mujer toca el piano y mis hijas han estudiado, por supuesto.

-¿Y volviendo al tema gastronómico, dónde le gusta comer?

-En Cunini y en El Quinteto de la calle Solarillo de Gracia.