Constantino Martínez-Orts, director de la FSO: "Este espectáculo es un homenaje al cine de animación en toda su extensión"

La Film Symphony Orchestra (FSO) regresa a su casa de Granada, el Palacio de Congreso, el próximo 14 de diciembre (18:30 horas) con su gira más familiar hasta la fecha, 'Toon Story', un homenaje sinfónico a las bandas sonoras del cine de animación. Al frente de la orquesta, con más de 70 artistas en escena, se encuentra el carismático director Constantino Martínez-Orts. Además de ser el fundador y director de la FSO, Martínez-Orts es un reconocido divulgador musical cuya seña de identidad son los divertidos e interesantes comentarios que ilustran cada obra, guiando al público, grande y pequeño, a través de títulos tan emblemáticos como El Rey León, Toy Story o La princesa Mononoke.

Pregunta.-Toon story se presenta como la gira más familiar de FSO. ¿Qué elementos o decisiones artísticas específicas se han tomado para asegurar que el espectáculo resuene de manera única tanto en los niños que descubren estas bandas sonoras por primera vez, como en los adultos que reviven su infancia?

Respuesta.-Sí, es un espectáculo familiar, pero no solo familiar. Es un espectáculo infantil también, y es un espectáculo para adultos. Todos hemos sido niños, jóvenes y adolescentes, y hemos crecido con muchas de estas melodías que nos han acompañado. La creación del espectáculo y la selección de repertorio atienden, sobre todo, a una premisa de fondo: es un homenaje al cine de animación en toda su extensión. Desde la animación tradicional, donde Disney ha tenido un peso relevante, hasta el género digital en 3D, con películas de Pixar antes de que fuera Disney, como Toy Story o Monstruos S.A. También visitamos DreamWorks con Shrek y Cómo entrenar a tu dragón. Hemos querido hacer un viaje muy variado para ser lo más justos con la historia del cine de animación.

P.-El repertorio abarca desde clásicos de Disney (La Bella y la Bestia, El Rey León) hasta joyas del cine de animación moderno e incluso de estudios menos convencionales (La princesa Mononoke, Chicken Run). ¿Cómo se gestó el proceso de selección para equilibrar la nostalgia más popular con la inclusión de estas obras maestras que quizá sean menos masivas?

R.-Hemos hecho un homenaje a la animación en el cine musical, porque muchas de las películas son musicales y demás nominadas al Oscar o ganadoras del doble Oscar a la mejor banda sonora y mejor canción. Por ejemplo, Aladdín y Pocahontas o La Bella y la Bestia. También hemos querido ir a otras poéticas. Iremos al lejano Oriente con la bellísima partitura de Kung Fu Panda, de Hans Zimmer, con ese solo de violín que estremece, o la partitura de La Princesa Mononoke, de Joe Hisaishi, una de las películas de cabecera de Hayao Miyazaki, para irnos a poéticas más orientales, más dramáticas. Esto deja abierta la mente a que quizá Toon Story sea la primera parte de un Toon Story 2, porque se han quedado fuera algunas partituras de cabecera como La Sirenita o Mulán, que hemos dejado descansar.

P.-Es conocido por sus comentarios divertidos e informativos entre piezas. En una gira tan "peliculera", ¿cuánto trabajo hay detrás de esos interludios para convertirlos en una parte integral del espectáculo y no solo en una pausa, especialmente cuando el público objetivo es tan heterogéneo?

R.-Yo lo preparo todo con mucho cariño. Al final no tiene mucho misterio más que la selección del repertorio de cada gira: qué tocamos, qué fragmento, y el orden. Realmente, esto atiende a mi gusto. Me siento, me pongo en la piel del espectador y me planteo: ¿a mí qué me gustaría escuchar? En base a mi gusto y mi criterio, voy elaborando. En ese sentido soy un poco como un cocinero, como un chef. No hemos descubierto nada, tocamos música de cine. Pero esta es una propuesta muy personal que pasa por mi filtro. Intento combinar los ingredientes –las películas, los temas– y aderezarlos con nuestras especias, con nuestro sello de calidad y el mimo con el que se cocinan estas obras.

P.-Con más de 70 artistas en escena, ¿cuál es el mayor desafío logístico y musical al adaptar estas bandas sonoras, que a menudo son complejas y se graban en estudio, a la potencia y precisión de una orquesta sinfónica en directo?

R.-Si fuera logístico solo, le diría que El Rey León, con todo el set de percusión africana que llevamos. Pero como ha dicho logístico y musical, le diría que Tom y Jerry. Es una partitura endiablada, de una dificultad técnica impresionante, que además requiere de un despliegue de medios logísticos considerable, porque la partitura incluye un instrumental de percusión muy poco habitual. Se recrea la música que Scott Bradley compuso para los cortometrajes de 1940 a 1958, donde la orquesta grita, se rompen platos de cocina en un cubo de metal, hay una palangana con agua... Es un momento de una partitura muy desconocida para el público, pero que más sorprende y gusta por el conjunto.

P.-Más allá de la música, la organización recalca una "puesta en escena espectacular". ¿Podría adelantarnos algún detalle sobre los elementos visuales o escénicos que acompañan a la orquesta para sumergir al público en el universo de la animación?

R.-Nuestros espectáculos trascienden del concierto habitual. Además de la gran orquesta y el director/maestro de ceremonias, tendremos un montaje de iluminación espectacular y sincronizada que potencia la música. El objetivo, como digo siempre, no es que estemos escuchando el tema de Tiburón sino que estemos viendo al Tiburón en nuestra mente. Por eso hay todo un despliegue de medios e instrumentales para las canciones, con un dúo de cantantes para los solos o para cantar a juntos Un mundo ideal de Aladdín o La Bella y la Bestia. En Chicken Run, los músicos silban una marcha como en El puente sobre el río Kwai. En definitiva, es un montaje divertidísimo, muy ameno, muy familiar y lleno de sorpresas donde el público también va a participar.

P.-El repertorio incluye Pesadilla antes de Navidad de Tim Burton, una pieza muy ligada a la temporada navideña. Coincidiendo el concierto de Granada con estas fechas, ¿hay algún detalle o guiño navideño que el público deba esperar en la puesta en escena o en la atmósfera del concierto?

R.-Pesadilla antes de Navidad, desde luego, que estará. No podemos ubicarla a la película de la Navidad, porque no es de Halloween, si es de Navidad... Sí que estará. No le puedo desvelar más, pero es que igual haya un toque navideño más, que es una sorpresa.