Palillos y Compás: el legado flamenco echa raíces en un colegio de La Chana
La bailaora Kika Salcedo Lucena da una lección magistral en el CEIP Santa Juliana de Granada
Granada celebra el Día del Flamenco: El duende va al colegio
El Colegio Público Santa Juliana de Granada se viste de volantes y lunares para celebrar el Día del Flamenco, una actividad escolar convertida en tradición. Un total de 166 alumnos, desde Infantil hasta 6º de Primaria, han culminado este lunes con un taller práctico impartido por la bailaora Kika Salcedo una semana de trabajo teórico. La Jefa de Estudios, Maripaz Lucena, atendió a Granada Hoy para explicar la importancia de este proyecto pedagógico que subraya el valor de introducir el arte jondo en las aulas como pilar fundamental de la identidad cultural andaluza.
Granada, una ciudad que respira flamenco desde la cueva del Sacromonte hasta el último rincón de sus barrios, vivió este lunes una jornada de enseñanza y jolgorio en el corazón de La Chana y otra más profesional y seria en el Centro Lorca. El resultado en el CEIP fue un día dividido en dos vibrantes sesiones. En el primer turno, de 10:00 a 11:00, el patio cobró vida con los 75 alumnos de Infantil y de 1º y 2º de Primaria, todos ataviados con trajes flamencos, un mar de lunares y colores que daban fe de la ilusión que se había gestado en los días previos. Posteriormente, de 11:00 a 12:00, la celebración continuó con los 91 alumnos de 3º, 4º, 5º y 6º de Primaria, elevando el nivel de complejidad del compás y el conocimiento teórico adquirido. La guinda de oro a esta jornada cultural fue la invitación abierta a los padres y madres, quienes pudieron sumarse a la fiesta y ver cómo sus hijos interiorizaban una parte fundamental de su patrimonio.
Para ahondar en el significado pedagógico de esta actividad, la Jefa de Estudios del CP Santa Juliana, Maripaz Lucena, explica los detalles del proyecto. Lucena hizo hincapié en el esfuerzo del equipo docente por ir más allá del folklore y la también la evolución del evento a lo largo de los años.
Una tradición asentada
El compromiso del CP Santa Juliana con la difusión del arte jondo no es nuevo. La edición de este año sigue la estela de un evento que ya se ha consolidado en el calendario escolar del centro. De hecho, la edición del Día del Flamenco de 2023 también fue un éxito rotundo que demostró cómo "el flamenco se cuela en las aulas". Aquel año, el centro ya organizó una mañana festiva donde la teoría se combinó con la práctica, usando disfraces, palmas y la participación activa del alumnado para transformar el colegio en un pequeño teatro de compás.
El evento de 2023 ya puso de manifiesto el entusiasmo de la comunidad educativa y la alta participación de las familias, demostrando que la iniciativa responde a una demanda cultural muy arraigada. La presencia de la bailaora Kika Salcedo este año subraya la continuidad y el alto nivel de la formación práctica ofrecida.
Durante cinco días, los pasillos del colegio se llenaron de vocabulario nuevo: compás, quejío, palo, cante, baile. Los alumnos no solo escucharon, sino que trabajaron con fichas y material didáctico adaptado a sus edades, aprendiendo a distinguir un soleá de una alegría, o a identificar los instrumentos esenciales, como la guitarra y el cajón. Para La importancia de incorporar el flamenco a la agenda educativa de un colegio como el Santa Juliana, ubicado en un barrio con una rica identidad popular, va mucho más allá de una simple actividad de ocio. Se trata de una cuestión de identidad, patrimonio y desarrollo cognitivo.
Reconocimiento
Desde 2010, el flamenco está reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Este estatus internacional obliga a las instituciones, y en particular a la escuela andaluza, a garantizar su transmisión a las nuevas generaciones. Si los niños no aprenden a reconocer, valorar y sentir el flamenco en su entorno más cercano, la escuela, se corre el riesgo de convertirlo en una pieza de museo, exótica para el turista, pero ajena para el local.
Flamenco como disciplina
El flamenco es una disciplina que exige una alta coordinación motriz y un profundo sentido del ritmo. Trabajar con el compás flamenco, ya sea a través de palmas, zapateado o castañuelas, es un ejercicio cognitivo de primer orden. Ayuda a los niños a desarrollar la lateralidad, la memoria rítmica y la disociación corporal, facultades que tienen un impacto positivo directo en otras áreas de aprendizaje, incluyendo las matemáticas y el lenguaje. En el taller, los alumnos de Primaria tuvieron que practicar la sincronización del golpe y el
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