"Habrá otro homenaje a Morente en Granada y espero que sea este verano"

Enrique Morente. Cantaor

El hijo del maestro cerrará hoy el memorial Morente Más Morente con un concierto en el Teatro Alhambra en el que estará acompañado a la guitarra por Carlos de Motril y Rubén Campos

El cantaor en una reciente actuación.
Belén Rico Granada

25 de marzo 2014 - 05:00

El Teatro Alhambra acoge esta noche el último concierto -y el único que se ofrece en la ciudad- de los programados en el memorial Morente Más Morente. El espectáculo La Nueva Generación Flamenca de Granada correrá a cargo de Rubén Campos y Carlos de Motril al toque, y Enrique Morente al cante. El hijo del maestro y de Aurora Carbonell ha iniciado su carrera artística como cantaor, guitarrista y compositor hace dos años, sin embargo lleva desde hace una década acompañando a su padre, su hermana y su tío, el maestro del toque Montoyita, por los escenarios de todo el mundo. Inició su carrera en solitario en la Universidad de Granada, el Festival Suma Flamenca de la Comunidad de Madrid y el Festival Flamenco del Corral del Carbón, y a pesar de su juventud (24 años recién cumplidos) posee una gran sabiduría cantaora y apunta como un músico genial con un apasionado amor por el flamenco. Este mismo fin de semana regresaba de acompañar a su hermana Estrella por la gira que ha estado desarrollando por Estados Unidos.

-Qué puede adelantarnos del concierto que ofrecerá esta noche en el Teatro Alhambra. ¿Alguna sorpresa?

-Voy con dos paisanos míos, uno de la Costa, Carlos de Motril, y otro del Zaidín, Rubén Campos. He invitado también, aunque no está anunciado, a mi tío Antonio Carbonell y a mi tío Montoyita. Además, puedo adelantar que haré una primera parte clásica y luego una parte más divertida con otros músicos e inspirada en temas de mi padre. Sé que será una noche emotiva y bonita.

-Con esta actuación se cierra el ciclo de homenaje a su padre en el que han participado tantos y tan buenos artistas. ¿Qué supone para usted?

-Ha sido una racha de conciertos muy bonita en Madrid y que finalice en la Calle Molinos, en el Alhambra, es fantástico. Para mi, el balance de este ciclo es que ha sido algo muy especial.

-Además de sus hermanas y su madre, ha participado un sorprendente número de artistas del panorama español actual.

-La mayoría habían tenido un vínculo fuerte con mi padre. Incluso las generaciones siguientes de flamencos que no tienen esa relación se inspiran también en él y al final todos acaban siendo 'morentianos'.

-Pero no sólo músicos de flamenco, también de pop y rock

-Sí, porque han querido rendirle su tributo. Otros no habían compartido algo tan especial con él, como Javier Ruibal o Jorge Drexler, pero han compuesto cosas muy bonitas y se ha creado un vínculo muy especial.

-Su hermana Estrella ha comentado que este memorial era una cita para la que hasta ahora la familia no había tenido "ni ánimo ni ganas suficientes". ¿Ha sido difícil?

-Era reciente y para nosotros era hacer algo muy fuerte. Cuando se han cogido ganas, se ha hecho y más que difícil ha sido muy emotivo.

-Para la familia, a pesar de los tres años transcurridos, habrá habido muchos momentos de emociones muy intensas.

-Hombre, por supuesto, yo por ejemplo me he emocionado mucho con la exposición de mi madre y con sus poemas. Ha habido emociones muy fuertes en el Circo Price, en la Riviera y el Teatro Español.

-Sorprende que casi todo el homenaje se haya hecho en Madrid y sólo un acto en Granada.

-Se ha hecho primero en Madrid pero ahora se quiere hacer algo en Granada. Desde otro punto de vista, se intentará hacer de otra manera.

-¿Se puede adelantar algo sobre ese segundo homenaje en Granada? ¿Se sabe al menos la fecha?

-A mi me gustaría que se hiciera en verano o esta primavera, pero ya se sabe que en las familias cada uno tiene una opinión. Además hay que contar con la oficina y toda la gente que participaría, así que es difícil de decir la fecha.

-En este homenaje, más que nunca, habrá pesado el apellido. ¿Alguna vez pesa demasiado?

-Claro que pesa, aunque sea nada más que por el orgullo. Te pesa para bien, pero a veces hay mucha presión. Sobre la típica crítica de por ser 'hijo de', me parece que es inevitable, que es ley de vida. Es el típico debate y depende de la gente, pero aquí no cae nada del cielo.

-¿Es la primera vez que actúa en el Teatro Alhambra?

-Sí, y me hace mucha ilusión porque desde chiquitillo he ido allí a ver las cosas buenas. Me llevaba mi padre a ver a mucha gente.

-Los otros dos paisanos con los que comparte cartel, ¿también es la primera vez que lo acompañarán a la guitarra?

-Había actuado con Rubén Campos en Los veranos de la Villa o en el Circo Price en el homenaje a mi padre. Y con Carlos también había actuado antes.

-Llevas mucho más de dos años en el mundo de la música...

-La vida del artista es difícil y yo he tenido la suerte de arrancar con mi padre y mi hermana. He trabajado mucho. Empecé con ellos con 13 años, y en diciembre cumplí 24. Estudié 8 años de conservatorio pero luego me metí más de lleno en la música y no me dio tiempo a estudiar más.

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