Israel Fernández: "El piano me permite mostrar otra cara del flamenco"
El cantaor toledano, una de las voces del flamenco actual, presenta en el Festival Internacional de Música y Danza de Granada Mi cante a piano, un espectáculo con el que ofrece una revisión íntima y conmovedora de su obra
El Festival de Música y Danza de Granada 2025: programa completo, horarios y escenarios
Israel Fernández presenta en el Festival Internacional de Música y Danza de GranadaMi cante a piano, un espectáculo con el que ofrece una revisión íntima y conmovedora de su obra, acompañado por el mismo al piano. Con esta nueva propuesta, el cantaor toledano despliega nuevas capas expresivas en su repertorio, incluyendo composiciones inéditas hasta la fecha. Sobre el escenario, compartirá espacio con el genio de la guitarra Diego del Morao, Ané Carrasco a la percusión, El Jali y Galery en las palmas, Antonio Romero al sonido y Óscar de los Reyes en el diseño de luces. Considerado una de las voces más personales del flamenco actual, ha conseguido abrir el género a nuevos públicos sin perder su autenticidad. Reconocido internacionalmente, ha sido nominado al Latin Grammy por Pura Sangre y ha estrenado Por amor al cante junto a Antonio El Relojero, una vuelta a las raíces más puras del flamenco.
Pregunta.-¿Dónde ha podido escucharse ya este nuevo proyecto que presentará en Granada?
Respuesta. -En algunos conciertos he interpretado alguna pieza al piano, pero en Granada va a ser uno de los estrenos más significativos. Es la primera vez que presento el espectáculo completo, con más piezas a piano y con un enfoque distinto.
P.-¿Cómo surgió la inquietud de adaptar su música del formato habitual con guitarra al piano?
R.-No son exactamente adaptaciones del repertorio que suelo hacer con Diego del Morao. No son las mismas canciones, sino composiciones distintas. Como yo toco el piano, me surgió de forma natural. Me apetecía hacer algo más íntimo, con otro tipo de sonoridad. Mostrar un lado más personal del cante.
P.-¿Cómo aprendió a tocar el piano? ¿Ha sido autodidacta?
R.-Sí, totalmente. Aprendí tocando en la iglesia de mi pueblo, de oído, sin clases. Nunca he estudiado música formalmente, ni piano ni cante.
P.-¿Qué diferencias encuentra entre acompañarse al piano y hacerlo con guitarra?
R.-Son instrumentos muy distintos, y también el tipo de expresión cambia. Yo no soy ni guitarrista ni pianista, los uso como herramientas para componer. Pero el piano me permite mostrar otra cara del flamenco, más recogida, con más posibilidades tímbricas. Me siento muy cómodo con él, aunque lo toque de una forma muy sencilla.
P.-¿Cree que algunos palos del flamenco se adaptan mejor que otros al piano?
R.-Depende mucho de quién lo toque. Por ejemplo, Diego Amador toca el piano como si fuera una guitarra, y eso es increíble. En mi caso, que no soy pianista profesional, es más difícil. Me atrevo, porque lo hago desde la emoción y la honestidad.
P.-¿Conocía el Palacio de Carlos V? ¿Qué le inspira ese escenario?
R.-He visto a otros artistas allí pero creo que nunca he cantado en ese espacio. Es un sitio muy especial. Su presencia impone, claro, pero también inspira. Estoy deseando sentir cómo suena ese repertorio allí.
P.-¿Qué tiene preparado para esa noche junto a Diego del Morao? ¿Qué tipo de cantes podrán escucharse?
R. -Tenemos algo pensado, pero siempre dejo espacio a la improvisación. Cuando me subo al escenario, me dejo llevar por el momento, por cómo me siento, por el público. Aunque sea un escenario grande, lo vivo como si estuviera en una peña.
P.-¿Habrá tiempo para descansar o el verano será de gira continua?
R. -Los artistas solemos coger unos días sueltos cuando se puede. Si tengo cuatro días libres, intento escaparme a algún sitio. Este verano tengo bastantes actuaciones, pero siempre intento encontrar algún respiro.
P.-Ha mencionado que no ha recibido formación académica. ¿Cómo ha sido entonces su formación como cantaor?
R. -Todo ha sido escuchando mucho. He aprendido oyendo a los grandes desde pequeño. Nunca he dado clases. Ojalá hubiera podido, pero no tuve esa oportunidad. Ha sido todo desde la afición y el amor al cante.
P.-A pesar de ello, ha conseguido una nominación a los Latin Grammy y es uno de los artistas más reconocidos del panorama actual. ¿Cree que el flamenco vive una nueva edad dorada?
R. -Lo de “edad dorada” no lo sé. Los genios del siglo pasado, como Camarón o Morente, ya dejaron lo más grande hecho. Pero sí creo que estamos llegando a nuevos públicos, y eso es muy importante. El flamenco tiene una salud preciosa, con artistas jóvenes que aportan cosas nuevas sin perder el respeto por lo antiguo.
P.-¿Cómo es su relación con Diego del Morao? ¿Cómo se conocieron?
R. -Nos conocemos desde hace muchos años. Lo admiro a él y a toda su familia. Coincidimos en un cumpleaños y sstuvimos cantando toda la noche y hasta la mañana siguiente. Luego seguimos viéndonos, grabamos discos… Y más adelante, un amigo común, Rufo —que hoy es nuestro representante—, nos volvió a juntar. Desde entonces no hemos parado de trabajar juntos.
Temas relacionados
No hay comentarios