Se llama Valderrama

Juan Valderrema se ha embarcado en un proyecto que, de ser una serie de televisión, llevaría por título Un país para escuchárselo. El artista lleva meses en la carretera uniendo su voz y los grandes clásicos de la copla a las orquestas sinfónicas de las ciudades y pueblos en los que actúa en una gira que recala esta noche en el Auditorio Medina Elvira de Atarfe (21 horas). ¿Cambiar de acompañantes en cada concierto es como si Mick Jagger tuviera una banda distinta en cada actuación? "Pues miras atrás y en vez de ver tu banda de toda la vida ves a ochenta músicos. Mi gente se para cuando yo paro, me sigue cuando acelero, pero una banda va a piñón fijo con lo que no se puede fallar, es un engranaje que tiene que ser perfecto porque se puede producir un fallo en el camino", señala el artista que tendrá que frenar las improvisaciones, "un terreno pantanoso cuando hay tanta gente".

Valderrrama y la Orquesta Sinfónica de Atarfe se adentrarán en la obra de compositores como León, Quintero, Quiroga, Perelló o Mostazo, entre otros. "Detrás de la copla hay grandes poetas, Rafael de León pudo pertenecer a la Generación del 27. La copla trata temas universales y detrás hay genios de la poesía y de la música, por eso es imperecedera", recalca el cantante sobre un género que tiene canciones que, además, cobran viva actualidad cada cierto tiempo, caso El Emigrante. Según Valderrama, los artistas tienen la obligación de ser juglares de lo que pasa alrededor. "Ojos verdes sigue siendo una canción vigente, La falsa monea, siempre habrá bien pagás y bien pagaos", continúa.

De hecho, su padre cantó El emigrante ante Franco, acongojado por si le iba a costar el calabozo como mínimo. Pero al dictador le gustó. ¿Qué le cantaría su hijo a Mariano Rajoy? "Si me paga mi caché claro que actuaría, yo le haría una canción para que bájase el IVA, que seguir en esta profesión se está convirtiendo en algo heroico", contesta.

Aunque se habla de que el flamenco es la música de Andalucía, lo cierto es que las madres cantaban copla mientras hacía la comida. Valderrama, hijo también de al artista Dolores Abril, suscribe la frase aunque puntualiza que la copla es la versión lírica del flamenco. "Bebe directamente de lo jondo y es inseparable, por eso los mejores cantantes de copla de este país han sido cantaores de flamenco, últimamente están los casos de Diego El Cigala o Miguel Poveda", explica Valderrama aunque la más grande, Rocío Jurado, chirriaba cuando cantaba flamenco. "Es que no era cantaora, hablo de un cantaor que se acerca a la copla, porque el camino contrario es resbaladizo porque requiere una educación del oído y de la expresión que o se adquiere de niño o ya no se tiene".

En cuanto al proyecto de Valderrama Sinfónico, incluye inevitablemente coplas de su padre que no son muy conocidas. Otras sí forman parte de la memoria colectiva, pero sólo las había escuchado en disco. "La primera vez que salí a cantar y escuché esas canciones en directo, con sus arreglos, me eché a llorar, entré por un lado al escenario y salí por otro... Me pareció tan grandioso que tuve que parar", recuerda Valderrama. "Te das cuenta de la involución que en muchos casos ha tenido la música".

Entonces, ¿estas canciones son como un Ferrari, que están hechas para volar pero que no pueden ir a más de 120 por hora? "No, son un Rolls-Royce, son clásicos", responde ágil un cantante que irrumpió en la música a principios de siglo y pasó directamente a la Champions de los artistas. Fue el objetivo "número uno" de una multinacional y, además, se presentó con un disco "redondo". Todo jugó a favor porque era el último buen momento musical del país, a principios del 2000, pero ahora se ha salido de la música de consumo y tiene su propia discográfica independiente.

Sin ataduras, Valderrama declara que los músicos tienen una responsabilidad social. ¿Miedo a convertirse en el Willy Toledo de la canción? "Por favor, yo no quiero dar mítines a nadie, sólo quiero no esconderme detrás de un personaje, tengo 40 años y no quiero gustar a todo el mundo, no puedo ser un billete de 50 euros, pero sin ofender y con buenas maneras ha llegado el momento de que cada uno empiece a reflejarse y ser un poco consecuente. Tenemos poder de convocatoria y nos ponen un micrófono delante, así que quién mejor que la gente de la cultura", afirma Valderrama, convertido en el 'hada madrina' de los grupos nacionales con su participación en el programa Herrera en la Onda. "Detrás está Carlos Herrera, que es un melómano empedernido, da mucho coraje porque lo sabe todo, pero me da toda la libertad del mundo, jamás me ha puesto una condición, pongo los géneros que me da la gana, del punk a la copla... Que nadie se olvide que es Herrera el alma de eso", recalca sobre su jefe una vez a la semana...

De hecho, su espacio se ha convertido en una isla en este país. "¿Cree usted que es normal? Si es que pones la radio y todo es lo mismo. Antes se escuchaban todos los géneros. ¿Por qué no puedo escuchar a Bon Jovi y después a la Pantoja? Ahora las emisoras dicen sólo pongo rock, sólo baladas... La cosa va a acabar en sólo ponemos baladas que hablen de amor en el minuto 21", denuncia.