Una de las preguntas recurrentes es ¿de dónde viene la saeta actual? Se han elaborado diversas teorías, posibles y difíciles de documentar completamente en su exclusividad, pese a las vivas discusiones de los partidarios de cada una de ellas. Quizás todas tenga una parte de verdad porque ese crisol existió y fue real. La llamada a la oración adhan del almuédano desde el alminar de la mezquita; los cantos sefardíes; los Vía Crucis de franciscanos y dominicos; los Rosarios de la Aurora; los romances de Pasión y Muerte; la influencia de Misereres y Stabat Mater de la música culta religiosa; las tonás y pregones de arrieros, caldereros, herreros y canasteros; las carceleras y los martinetes, sin duda, todo esos ingredientes tienen coincidencias genéticas como antecesores de las saetas flamencas.

Teóricos

Antonio Fernández Moreno Talismán en su Teoría del cante jondo (1958) evoca líricamente su significado y sentimiento, como ejemplo este fragmento: "De la noche del alma, encerrada, inconsolable, en su propio dolor, del “martinete”, la “carcelera”, la siguiriya”, al misticismo de la pasión y el sufrimiento, al vuelo alto, luminoso, vibrante, de la “saeta”, a la ofrenda fervorosa del corazón. Todo el cante es ansia reprimida, de vuelo y eternidad, grito, río, borbotar de pena, clamor de humanidad que se desangra, en soledad de misterio y agonía, que clava en el silencio de su herida, antes de perderse en el mar inquietante, su horror a lo desconocido, para encontrar al fin, en una Cruz, alzada entre el límite de la vida y el umbral de lo eterno, la revelación esclarecedora, el sentido trascendente, el “por qué” de la tristeza y el dolor del universo».

En una primera clasificación encontramos la dicotomía entre las dedicadas al Nazareno y las dedicadas a la Virgen. Ricardo Molina y Antonio Mairena las catalogan en saetas descriptivas, saetas laudatorias, saetas plegaria y saetas exhortativas. Otros las dividen en saetas narrativas y saetas afectivas o pasionales.

En relación a su tipología en primer lugar encontramos las saetas antiguas que todavía podemos escuchar en lugares como Marchena, Montoro o Arcos de la Frontera, entre otros, estudiadas por Miguel Ángel Berlanga. Serían saetas llanas, sin aflamencar.

Por otra parte están las saetas flamencas, según Blas y Rios formadas a principios del siglo XX. Para Arrebola la saeta sería una toná.

Se distinguen las saetas por seguiriyas en modo frigio, y las saetas por martinetes o carceleras en modo mayor.

Finalmente mencionar la incorporación que hace Curro Albaicín de los tangos del camino para acompañar por el Sacromonte granadino entre hogueras al Cristo de los Gitanos.

Los artistas

Las primeras saetas flamencas por seguiriyas posiblemente tienen su origen en los gitanos de Jerez de la Frontera (Cádiz), difundiéndose desde Triana al resto de Andalucía.

Figura mítica será Manuel Torres, inspirándose en el pregón litúrgico, añade algunos “ayes” típicos de la seguiriya, canto muy melismático de carácter trágico. Otro de los pioneros serán Manuel Centeno, Enrique el Mellizo y Antonio Chacón.

La Niña de los Peines será otra de las grandes referentes. De esta primera mitad del siglo XX destacar a El Gloria, La Serrana, Medina el Viejo, Manuel Vallejo, María 'La Gazpacha', que ganó varios premios en el Concurso de 1922, Carmelilla del Monte, La Niña de la Alfalfa, Miguelillo el de las Saetas, María y Angustias 'Las Cabreras'. Después Manolo Montes, Cobitos, El Piki, Concha 'La Tenazas', Alfredo Arrebola, etc.

En la actualidad tenemos que mencionar el imborrable recuerdo de las saetas de Enrique Morente al Cristo del Silencio en su encierro en la madrugada del Albayzín. La saetas de su hija Estrella Morente, las de Jaime Heredia 'El Parrón' y su hija Marina Heredia, las de María Gómez, Curro Andrés, Juan Pinilla, Ana Mochón, Azahara María, Sonia Leyva, Alicia Morales, Aroa Palomo, Noelia Membrillo, Anabel Collado, o el flamante Saeta de Oro 2022 Iván Centenillo.

Impulso

Se realizan diversos concursos de saetas en España. En Granada comenzó en 2014 de la mano de Juan Luis Álvarez, organizado por la Federación Provincial de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada, con el respaldo del Ayuntamiento, el asesoramiento de la Federación de Asociaciones de Peñas Flamencas y la Federación de Cofradías de Semana Santa y el patrocinio de Cervezas Alhambra.

Entre los investigadores del tema en primer lugar citar los cancioneros que recogen la transcripción de partituras de saetas antiguas, especialmente el de Ocón (1874) y el de Felipe Pedrell (1922). Los estudios sobre las saetas de Antonio Machado y Álvarez 'Demófilo', padre de los hermanos Machado, que recogió la famosísima saeta popular:

“Quién me presta una escalera

para subir al madero,

y quitarle las espinas

a Jesús el Nazareno”.

Los trabajos de Joaquín Turina, así como los de Fr. D. Valencina en 1948.

En la actualidad mencionar las investigaciones sobre la saeta de Luis Melgar Reinas y Ángel Marín Rujula, Eusebio Rioja, Alfredo Arrebola, José Luis Ortiz Nuevo, Manuel Lorente, Gabriel Gálvez Jiménez, R. Narváez Castillo o R. Rodríguez Casano, Juan Salido Freyre, Agustín Gómez, Ángel Caffarena, María Luisa Melero Melero, Cristina Cruces Roldán y Miguel Ángel Berlanga Fernández, entre otros.

Retrato de Manuel Torres

Manuel Torres (1880-1933)

La Niña de los Peines cantando una saeta en 1929.

La Niña de los Peines cantando una saeta (Sevilla, 1929)

Manolo Montes.

Manolo Montes (Manuel Guirado Montes) (1979) nacido en Salobreña y considerado el saetero de Granada.

Estrella Morente canta una saeta a la Virgen de la Estrella.

Estrella Morente, saeta a la Virgen de la Estrella (Granada, 2015).